El escritor y pensador colombiano es más conocido en algunos países de Europa que en su país natal o el resto de Hispanoamérica. Ha sido calificado de aristocrático, radical, incómodo o de “reaccionario exquisito”.
Nicolás Gómez Dávila fue uno de los mayores críticos de la modernidad y su inclasificable obra está compuesta sobre todo por aforismos ("escolios", como los llamaba él) que persiguen las grandes verdades. Sin embargo, muchos consideran sus juicios muy pesimistas, intransigentes y de un tono casi arrogante.
Gómez Dávila defendió el romanticismo y se alzó contra el encumbramiento de la razón que predomina en el mundo desde los tiempos de la Ilustración. Fue un agudo observador de los comportamientos humanos, individuales y grupales.