Apoyar proyectos de asistencia social es una expresión de solidaridad. Una forma de apoyar estos proyectos es participando en grupos religiosos y hay quien se pregunta si participar en estos grupos aún no siendo practicante o tienen interés en saber qué grupos religiosos realizan asistencia social.
Los grupos religiosos han ejercido un fuerte poder sobre las sociedades. Muchas veces han logrado demostrar que son una fuente para generar ayuda y apoyo social, y suelen estar presentes en la mayoría de las situaciones de asistencia social, acompañando a los necesitados.
Por otra parte, hay voces críticas que destacan que a lo largo de la historia del ser humano, la perversión de algunos miembros religiosos ha generando intolerancia, odio, sexismo, opresión e incluso guerras. Existen autores que destacan que independiente de la adscripción o no a una religión determinada, es importante valorar la solidaridad por sobre estas adscripciones, como valor universal, y en ese sentido, apoyar diversos grupos de asistencia social que nacen al alero de algunos credos. Otros, en tanto, señalan que muchas de las acciones de las iglesias y credos religiosos, tienen un acento asistencial que no ayuda, en definitiva, al cambio social necesario para que no exista una diferenciación y desigualdad social como la existente. En definitiva, según la realidad de cada persona se considerará más o menos oportuno apoyar a uno de estos grupos religiosos de asistencia social.
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Las personas que no profesan ninguna religión pueden abstenerse de participar en estos grupos debido a sus creencias y frenar la acción solidaria. También pueden evitar participar por ignorar las acciones que estos grupos llevan a cabo. Los escándalos que han vivido algunos grupos religiosos en los últimos años, podrían detener el deseo de participar en estos grupos de asistencia. Por otra parte, la visión crítica respecto de si el asistencialismo es solidaridad, puede frenar la participación en iniciativas religiosas.
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Independiente de nuestra creencia religiosa, los grupos de asistencia social son un espacio real y directo para expresar nuestra solidaridad. Si se participa de algún credo, al integrarse a estos grupos se podrá conocer gente nueva, con valores y creencias similares, extendiendo la red social personal. Y en caso de no ser creyente puede valorarse positivamente el objetivo final de ser solidario con aquellas personas que lo necesitan.
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Identificar los grupos religiosos que realizan asistencia social. Reflexionar en torno a sus metodologías de intervención social y valorar sus objetivos respecto de las coincidencias con la persona que desea ayudar. Decidir unirse al grupo que se acerque más a las intenciones y ética personal.
Cristina Calvo 
Malena Becerra Solá 