El Tratado de Libre Comercio entre EEUU y la UE ha creado muchísimas expectativas. No es fácil llegar a un acuerdo. Se trata de un tema de suma importancia, con elementos novedosos, en el que hay mucho en juego.
Su viabilidad está en entredicho porque este tratado ya ha fracasado en otras ocasiones. La cuestión es saber si esta vez existen elementos diferenciadores que hagan pensar que se puede llegar a culminar el tratado.
Experiencias anteriores de fracaso y la complejidad del asunto hacen dudar sobre la viabilidad del tratado. Sobre todo por parte de la Unión Europea, en la que en realidad, más que de uno, se trata de la opinión de 28 Estados. Muchas veces es la primera traba que se encuentra en la adopción de acuerdos, antes incluso del choque con la contraparte negociadora, en este caso, EEUU.