
La legislación de muchos países protege la privacidad de los datos genéticos de los individuos. Informar o acceder a esta clase de información libremente puede ser peligroso por el impacto psicológico y conductual de los pacientes, así como por sus repercusiones sociales.
Conocer el genoma supone disponer de los datos sobre la constitución y las debilidades de salud de una persona, atentando contra su derecho a la intimidad y a guardar en secreto esa información tan personal.
5 opiniones argumentadas
No

-
Jordi Cussó Porredón
- Director de la Universitas Albertiana
Puede que en ciertas situaciones de necesidad médica se pudiera tener acceso a ese tipo de información, pero permitir ese acceso de forma general es negativo, porque podría dar lugar a manipulaciones de ciertas informaciones sobre las personas que no creo que tengan una finalidad clara. VER VIDEO
Experto
No

-
José Luis González Quirós
- Filósofo y analista político
La información genética es algo que solo corresponde manejar a los especialistas en genética que son los únicos que saben interpretarla. Hoy por hoy, descifrar la información genética es algo muy complicado, por lo que sería absurdo dar acceso a esa información a cualquier persona. VER VIDEO
Experto
No

-
Francisco Xavier Soberón Mainero
- Director del Instituto Nacional de Medicina Genómica
Los datos genéticos son parte de nuestra intimidad y para acceder a ellos es preceptivo nuestro consentimiento informado. El índice de protección de estos datos es tal, que aun sigue abierto el debate sobre si cualquier individuo mayor de edad puede acceder a sus propios datos genómicos. VER VIDEO
Experto
No

-
Leticia Soberón
- Psicóloga
La información genética debería estar protegida por el derecho a la intimidad. Esta cuestión suscitará grandes debates en el futuro ya que, al tratarse de información muy sensible y relevante de las personas, su planteamiento y desarrollo interesa tanto a los profesionales como al público. VER VIDEO
Experto
No

-
Ana Victoria Sánchez Urrutia
- Observatori de Bioética i Dret (Universidad de Barcelona)
Ana Victoria Sánchez Urrutia, miembro del Observatori de Bioética i Dret, afirma que la información obtenida de una prueba genética o de ADN sobre una persona es tan amplia que es imprescindible que se establezcan las medidas de seguridad necesarias para proteger la intimidad personal y familiar.
Experto