Para identificar nuestra vocación profesional hemos de descubrir quiénes somos, qué nos ilusiona y apasiona y qué formación podemos realizar para potenciar nuestras virtudes y nuestros talentos innatos. Hecho lo anterior, podremos sopesar las posibilidades de éxito en el desarollo profesional de nuestra vocación.
Para ello, conviene anticipar y valorar las dificultades a las que nos enfrentaremos en la busqueda del éxito profesional y, sobre todo, "medir" la capacidad personal y posibilidades objetivas y realistas de las que disponemos para superar esas y otras muchas dificultades, imposibles de predecir, pero que podrían surgir durante nuestra trayectoría vocacional.
Para determinar la posibilidad de desarrollar nuestra vocación profesional podremos tener en cuenta tres variables, nuestras habilidades específicas y capacidades individuales, nuestras posibilidades económicas y sociales y las oportunidades que nos ofrece cada contexto y circunstancia.
Así, primero hemos de descubrir quiénes somos (cuál es la verdadera esencia que se oculta tras la máscara que nos ha sido impuesta por la sociedad); qué nos hace vibrar (qué materias o áreas de la realidad nos ilusionan y apasionan), y por último, qué formación -tanto académica como autodidacta- podemos adoptar para potenciar nuestras virtudes y nuestros talentos innato
Pero, no sólo deberemos prestar atención a lo que nos gusta hacer, hay que tener muy en cuenta las posibilidades que tenemos de hacerlo y las dificultades a las que tendremos que enfrentarnos para obtener el enorme premio que supone convertir nuestra vocación en una profesión de éxito.
3 opiniones argumentadas
- Eduardo Díez-Hochleitner Rodríguez
- Mentoring, Business Angel
- Jorge Ubeda
- Doctor en Filosofía
- Francisco de Asís Martínez-Jerez
- Ph.D., Business Economics (Harvard University)