Ante alguna necesidad económica de un familiar, éste nos pide que le prestemos dinero antes que solicitar un crédito a una entidad financiera. Al plantearnos conceder un préstamo a un familiar sería conveniente tener en cuenta una serie de cuestiones para intentar evitar situaciones que dificulten la relación familiar entre el prestatario (el que pide el préstamo), el prestamista (la persona que concede el préstamo) y el resto de la familia. Otro aspecto a considerar es el grado de parentesco del que pide el préstamo y para qué lo solicita. No es lo mismo que nos pida dinero un hijo, o que nos pida un préstamo un primo o un sobrino.
Debe existir un verdadero planteamiento de préstamo, es decir, debe existir la capacidad y la intención de devolver el dinero prestado, y es preciso establecer un documento que recoja todos los aspectos del préstamo: tipo de interés aplicable, cuotas y plazos de devolución, garantías, etc.
Como en cualquier operación crediticia, también debe evaluarse el riesgo de impago, existe la posibilidad que nuestro familiar no pueda devolver el dinero prestado; sería conveniente contemplar esta posibilidad y las medidas a adoptar, antes de decidirse a prestar el dinero a nuestro familiar. Otra situación distinta a la anterior se produce cuando la solicitud de préstamo viene de un familiar que está pasando por una situación económica muy difícil, entonces quizás sería mas conveniente enfocar el tema no cómo un préstamo, si no como una donación. No es lo mismo conceder un préstamo para financiar la compra de vivienda o un negocio, que para hacer un viaje o cambiar el coche.
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Prestar dinero a un familiar supone asumir un riesgo sobre una cantidad de dinero que, seguramente, tenemos ahorrada y posiblemente invertida en algún activo financiero que consideramos más seguro.
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Es preciso valorar tambien las consecuencias que tendrá en la relación familiar la decisión de prestar o no el dinero solicitado. Y en caso afirmativo, en el que se podrá financiar totalmente o en parte, la necesidad del familiar que nos solicita el préstamo, hemos de analizar la posibilidad de que nuestro familiar no pueda devolvernos todo o parte del préstamo.