En sociedades opulentas donde hay personas que tienen de todo, es muy difícil seleccionar un regalo que les dé satisfacción o les colme un deseo. Cuando se les ofrece una cosa como gesto de cariño, puede ser que no lo valoren ni les haga felices.
Esto puede pasar también con personas que no tienen todo, y sin embargo no valoran los regalos que otros les hacen. Los ven como casi una obligación. La cuestión entonces es si regalarles algo, o mejor buscar otros gestos de cariño que les lleguen al corazón.
El regalo en los días de cumpleaños, Navidad, aniversarios, son la manera como mostramos cariño en la mayoría de las culturas. Pero hay personas que no viven en esa lógica, y no parecen valorar lo que se les regala. Cierto: las cosas no son todo en la vida, pero detrás de la cosa tal vez deberían de ver el afecto que se expresa en ella.
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Julio Pérez-Tomé Román - Consultor Innovación, Social Media, Marketing y Comunicación
