Hoy, el mercado de trabajo demanda nuevos perfiles de laborales que asuman un mayor compromiso con la empresa y muestren mayor proactividad. Trabajadores que pasan de observadores pasivos a aportar opiniones, involucrándose en la marcha de la empresa.
Aun así, y en ciertas circunstancias, tendremos que sopesar las consecuencias que nuestras opiniones pueden tener en nuestra "cotización" dentro de la empresa, y calibrar si expresarlas o no.
3 opiniones argumentadas
Sí
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Miguel Angel Rodriguez Muñoz - Director de proyectos de Innovación, Tecnología y Personas
Sí. Si no se pide una especificación sobre las decisiones del jefe, se hace un trabajo improductivo. Hay que preguntarle que quiere, sino es complicado acertar. También, al influir nuestro trabajo en esas decisiones, es bueno mantener un diálogo que ayude a aclarar la línea de trabajo. VER VÍDEO
Experto
Sí
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Julio Pérez-Tomé Román
- Consultor Innovación, Social Media, Marketing y Comunicación
Expresar la opinión es una obligación y una responsabilidad del empleado. Es importante darle a entender al líder que hay otras maneras de hacer las cosas. Un líder que escucha, pondera y cambia de opinión fortalece su posición, porque está mostrando respeto a unos valores en boga. VER VIDEO
Experto
Sí
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Sílvia Catalán
- Psicología
En una jerarquía laboral los superiores son los que acostumbran a gestionar el trabajo. Si tenemos un superior lo lógico sería que siguiéramos sus indicaciones, siempre y cuando éstas estén dentro del margen legal, y en un plano ideal, deberíamos tener libertad para expresar nuestras opiniones.
Experto
