La fiebre por formar cuanto antes una red activa y numerosa en Twitter, Facebook u otras redes sociales nos llevó en sus primeros años de vida a intentar acumular a toda costa la mayor cantidad de amigos posible en nuestro perfil.
Con el paso del tiempo, la gente se ha dado cuenta de que muchos de estos ‘amigos’ publican información, fotos, eventos o noticias que no les interesa y solo consiguen hacerles malgastar su tiempo. Ante esta situación quizás sería bueno reducir nuestra red a aquellos amigos con que nos aportan algo valioso o que merezca la pena.
Ante la sobreabundancia de estímulos que generan los dispositivos móviles y nuestros perfiles en Internet, hay expertos que opinan que tener una red social muy extensa puede ser positivo, pero lo es aún más reducir el número de amigos a aquellos que realmente aporten elementos de auténtico interés.
5 opiniones argumentadas
- Leticia Soberón
- Doctora en comunicación social - redes
- Martin Varsavsky
- Licenciado en Economía y Filosofía por la NYU
- Juliana Breines
- Doctora en Psicología Social y Personal Uni. de Berkeley