
La libertad de elección es un valor generalmente apreciado que frecuentemente constituye un gran desafío. Decidir significa tomar una posición, renunciar a una o varias posibilidades y jugársela por una de ellas. La elección final trae consecuencias que deben asumirse.
Además, siempre supone plantearse interrogantes de futuro que escapan a nuestro control, lo que provoca que cueste tomar decisiones. No hay que sufrir por ello y perderse en la duda, intentando asumir la importancia de decidir con sus consecuencias.
8 opiniones argumentadas
Sí

-
José Lázaro
- Profesor de Humanidades Médicas, UAM. Escritor.
Sí, es inevitable. Elegir es renunciar y toda renuncia conlleva el dolor de perder aquello que podríamos haber elegido y hemos descartado.
Experto

Josep Sabater
Té raó aquest senyor. Tot i que el patiment de qualsevol decisió va lligat al valor de canvi que aquesta suposa per la persona i la seva situació.
Sí

-
Juan Malpartida
- Director de Cuadernos Hispanoamericanos
Toda decisión comporta un riesgo, aunque hay decisiones es las que nada de lo que somos está en juego.
Experto
Sí

-
José Luis González Quirós
- Filósofo y analista político
La toma de cualquier decisión supone una elección, un coste y por tanto un sufrimiento. Lo sensato sería ahorrarnos el mayor sufrimiento a la hora de tomar cualquier decisión, pero es innegable que toda decisión nos exige una elección y toda elección supone optar y renunciar a algo. VER VIDEO
Experto