En relación a la decisión ¿Sufrir al tomar decisiones? esta es una opinión de José Lázaro

Sí

• José Lázaro
• Profesor de Humanidades Médicas, UAM. Escritor.

Esta es mi opinión de experto

Cada acto que realizamos nos obliga a dejar de realizar otros muchos por los que podríamos haber optado. La finitud esencial de la existencia humana se materializa en la conciencia de que todo instante es único e irrepetible. Perder el tiempo significa perderlo para siempre. Leer un libro exige la renuncia a la lectura de otro al que podríamos haber entregado esas mismas horas. Optar por una carrera universitaria es renunciar a muchas que se podrían haber hecho en lugar de ella. Dedicar una hora a estudiar inglés implica no dedicarla a estudiar gallego. Casarse es abandonar a todos los hombres y mujeres con los que nos podríamos haber casado.

Algunos profesionales afirman que ellos no pueden ser personas cultas porque la dedicación que requiere su especialidad y el estudio para mantenerse al tanto de los avances que se producen en ella implican una dedicación total de esfuerzo y tiempo incompatible con la literatura, la filosofía, la historia o la sociología. Pero también es cierto que hay profesiones que no pueden ejercerse de forma idónea si se carece de una fuerte sensibilidad cultural y unos mínimos conocimientos filosóficos, literarios, sociológicos, lingüísticos o psicológicos. Por tanto la decisión de centrarse en los conocimientos técnicos de la especialidad o dedicar parte del tiempo de formación continuada a otros saberes que pueden ser beneficiosos sólo de forma indirecta es una decisión estratégica. Pero, cualquiera que sea el sentido en que se tome, implicará una renuncia a algo beneficioso. Una renuncia que difícilmente podría no ser dolorosa.

Ahora bien, no se puede permitir que la duda dolorosa paralice indefinidamente la toma de decisiones. A veces es más útil una decisión imperfecta que un análisis interminable de la situación. Las decisiones, aunque sean dolorosas, como los partos, pueden dar muchas satisfacciones al que acepte el dolor de existir (que es el dolor de decidir) y opte por seguir adelante.