El sexo antes de una competición deportiva, y más si ésta es importante, está cuestionado por algunos expertos en actividad física. Los deportistas tienen estrés y ansiedad previos a la competición y el sexo puede ser relajante. Pero también puede producir una relajación excesiva en la persona que debe competir, restándole eficacia y ese grado necesario de tensión hacia el triunfo. Aunque es bien sabido que en torno a grandes eventos deportivos, la oferta sexual se incrementa mucho. Será necesario discernir con acierto en cada caso.
Ha habido mucha controversia en torno a si el sexo antes de una competición deportiva podría disminuir el rendimiento. Muchos deportistas, entrenadores y atletas olímpicos han defendido la abstinencia sexual, destacando entre ellos Muhammad Ali. Otros en cambio, creen que el sexo “hace feliz”, como Marty Liquori, expresando que sólo la gente feliz corre una milla en 3 minutos y 47 segundos. El llegar al orgasmo sexual produce una liberación de endorfinas, provocando en el ser humano una sensación placentera de relajación. Además, dependiendo de la duración e intensidad del acto sexual, se puede llegar a tener un gasto energético importante en las personas.
Cuando se está compitiendo, el estado del deportista debe de ser de activación neuromuscular para responder adecuadamente a los estímulos. También, un exceso de activación y agresividad puede producir errores técnicos y tácticos en la práctica deportiva. Además, la tensión muscular puede provocar desajustes en la motricidad fina del deporte. El practicar sexo antes de un evento deportivo puede suponer por un lado, un exceso de relajación del deportista, y por otro, puede calmar la agresividad, la tensión y los nervios previos a una gran cita deportiva.
Samantha McGlone 