Si se entiende que el camino budista que busca alcanzar el «no-yo», la vaciedad como desaparición personal, parece que no hay lugar para las relaciones interpersonales, pero si en cambio se trata de reducir el ego-centrismo puede que incluso posibilite que se den relaciones interpersonales más gratificantes.
Quizá desde el no-yo, desde la vacuidad sea más fácil la relación con los demás.
Opiniones argumentadas
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