En relación a la decisión ¿Practicar técnicas de relajación para controlar mi estrés? esta es una opinión de Alberto Amutio Kareaga

Sí

• Alberto Amutio Kareaga
• Psicólogo

Esta es mi opinión de experto

Según el psicólogo Alberto Amutio: “la vida está repleta de esfuerzos. Luchamos por alcanzar nuestros objetivos diarios, anticipamos nuestro futuro y reflexionamos sobre nuestro pasado”. De hecho,“la ausencia de relajación es una buena señal de que una persona se encuentra estresada”.

La relajación: “constituye la primera línea de defensa contra los sucesos y retos de la vida”, (...) a lo largo de los últimos 20 años han quedado demostrados los efectos positivos de la relajación en el tratamiento de una gran variedad de trastornos físicos y psicológicos relacionados con el estrés”.

 Actualmente se considera que hay 4 formas básicas de hacer frente al estrés:

• Intentar cambiar la situación de forma activa.
• Cambiar la forma en que evaluamos o pensamos acerca de la situación.
• Descargar las emociones, o simplemente relajarse.
• Negar o distorsionar la existencia o gravedad del problema, o distanciarse del problema”.

 A pesar de que existan estas cuatro posibilidades,  “las técnicas de relajación constituyen las herramientas de manejo del estrés más utilizadas”. Cualquier persona puede haber experimentado momentos de relajación en su vida, es por ello por lo que, el autor, no habla de “relajación” sino de “habilidades de relajación”, es decir, mantener esos momentos de relajación espontáneos y aprender a revivirlos en el momento que lo necesitemos.

 “La adquisición de habilidades de relajación debe tener un efecto preventivo y terapéutico considerable. Estas habilidades pueden desarrollarse por medio de la práctica de una serie de técnicas formales:

A través de la relajación muscular progresiva, entrenamiento autógeno, técnicas de respiración, imaginería, e incluso, estiramientos de yoga y meditación.

Pero también pueden desarrollarse a través del disfrute de nuestros momentos de ocio (hacer deporte, escuchar música, bailar, etc.).

Hay que tener en cuenta que “las técnicas de relajación tienen efectos diferentes, funcionan de forma distinta para cada individuo, y son adecuadas para afrontar diferentes problemas” y lo que a una persona le ha ido bien, no tiene porqué irle bien a otra.