En relación a la decisión ¿Obligarme a no hacer nada para combatir el estrés? esta es una opinión de Andy Puddicombe

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Esta es mi opinión de experto

El experto reflexiona sobre el hecho de que nos pasamos media vida ocupados en algo, o rumiando ideas. Este hábito suele producir ansiedad y a muchos les impide focalizar la atención. Quizás haya llegado el momento de aprender a no hacer nada.

Andy Puddicombe afirma que siempre estamos con la mente ocupada en algo, generalmente lo que más nos preocupa. Esto limita mucho las opciones de vivir felices. La mente es el recurso más importante que tiene a su disposición el hombre, dice, y deberíamos preocuparnos de su ‘mantenimiento’.

Concentrarse, ser creativos, estar atentos y actuar con espontaneidad, depende de que la cabeza esté despejada. Puddicombe dice que el problema de tener la mente activa a todas horas es que, tarde o temprano, aparece la confusión y se pierde la conexión con la realidad. Ante este hecho, lo habitual es resignarse o buscar consuelo en el trabajo, la familia, el sexo, etc. o, en los peores casos, con medicación, alcohol y drogas.

Los diez años que Puddicombe dedicó al estudio de las técnicas de meditación como monje budista, le convirtieron después en experto en mindfulness. Puddicombe propone una sencillo método para escapar de los mails, chats, internet, televisión, leer, recordar, planear…:

“Simplemente no hacer nada durante diez minutos al día”.

La idea consiste en observar el ir y venir de pensamientos de una manera relajada, pero con la mente atenta. No se trata de detener de golpe el flujo de pensamientos, sino de ‘dar un paso atrás’ para mirar con perspectiva lo que pasa por nuestra cabeza.

“Para hacer esto no hace falta ni sentarse en el suelo ni utilizar incienso. Se puede desenmascarar los patrones de comportamiento habituales de la mente, de entrar en contacto con las emociones”, dice.

Es una breve relajación, atenta y concentrada, para prevenir las consecuencias de un exceso de pensamientos y emociones que producen estrés. Este breve parón es, según Puddicombe, una manera muy efectiva de cambiar el modo de experimentar las cosas. Cuando uno está ansioso, es peor intentar combatir lo que nos pasa con nuevos pensamientos. Puddicombe asegura que con las técnicas adecuadas es posible entrenar la mente a vivir en el instante presente, pensar con mayor claridad y recuperar la calma.

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