En relación a la decisión ¿Buscar oportunidades laborales a través de las redes sociales? esta es una opinión de Xavier Orozco Delclós

Sí

• Xavier Orozco Delclós
• Socio Director General de IOR Consulting

Esta es mi opinión de experto

La red pone ya, casi al alcance de todos, la capacidad para identificar talento, capacidad hasta hace poco atribuida casi en exclusiva al headhunter. ¿Quiere decir que el papel del headhunter va a quedar fuera del mercado en su papel de identificador de talento? no, porqué el valor que aporta un headhunter va más allá de la identificación, su centro de aportación es la evaluación y la capacidad para prever la integración del candidato.
 
De hecho empezamos a recibir feedback del mercado en este sentido. La facilidad para contactar candidatos directamente a través de la red, a priori interesantes, ha facilitado saltarse el proceso evaluador del headhunter y se están constatando frecuentes fracasos. No debemos confundir la búsqueda e identificación con la evaluación de potencial. Las redes sociales han venido a ser un nuevo instrumento, no el único, del que dispone una empresa, también el headhunter, para llegar a encontrar un candidato de interés. 
 
Pero, en cualquier caso, me parece que la perspectiva que hay que tener es clara: tanto “no estar” en las redes sociales como, si se decide estar, la forma en que se esté en la red dibujará el potencial de nuestra “marca personal” y ésta tendrá mucho que ver con nuestro posicionamiento profesional. Y el headhunter, en su proceso evaluador, se servirá de este posicionamiento también para evaluar aspectos que van más allá, incluso, de la estricta profesionalidad. Tweets en Twitter, posts en Facebook o mensajes en Linkedin pueden ser útiles para determinar si una persona está próxima al perfil que estamos buscando. Cuidado pues: Cómo gestionamos nuestra propia información o cómo emitimos nuestras opiniones en las redes sociales, tiene ya de hecho una mayor relevancia que un currículum tradicional, negro sobre blanco, por muy detallado que éste pueda ser.
 
Aceptémoslo, las cosas son como son: el head-hunter tiene en cuenta, y mucho, la “marca personal” que vas generando. Y en la red transcienden o pueden hacerlo muchas facetas de tu vida, verdaderas o falsas, que ya están afectando, sin saberlo, a tu proyecto personal. Eso sí, difícilmente podrás saberlo si no estás conectado a la red. Porqué si ya has generado un cierto perfil de experiencia es muy probable que hay suficiente información sobre ti. Esta información, más allá del interés de un hipotético headhunter, quizás tu jefe, tu amigo, o un posible futuro socio, la analiza y selecciona para poder hacer una correcta evaluación de ti, como persona. Una selección cualitativa de la información más el conocimiento y trato personal directo, llevan a una correcta selección cualitativa de las personas.
 
No será neutro si tratas de encontrar al menos cinco buenos contactos al día a través de Linkedin; o si tratas de incorporar nuevas oportunidades a seguir en Twitter o si actualizas tu estado mientras interactúas con tus amigos más activos, con quién compartes contenidos interesantes en Facebook. Puedes estar sin saberlo, minuto a minuto, proyectando tu personalidad en una fiesta privada porque algún “buen amigo” cuelga una foto simpática de un “momento crítico”, o alguien a quién no conoces podrá percibir cuáles son tus hábitos, saber dónde has trabajado, … En definitiva, la información en las redes sociales da un perfil de cómo encajarías en un puesto de trabajo tanto como si eres puedes ser una aportación de valor para un trabajo social o un buen candidato político, o si puedes…
 
Es cierto: no todas las personas importantes están en la red, ni están todas las personas que interesan en un proceso de selección. Quizás debamos desmitificar la presencia en la red, pero es seguro que no hay que negarse a descubrir sus oportunidades ni mucho menos ignorar sus riesgos.