En relación a la decisión ¿Comprar un móvil a mi hijo de 10 años? esta es una opinión de Jorge Tolsà
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Jorge Tolsà
- Especialista en Nuevas Tecnologías
Esta es la opinión del experto
El auge de la telefonía móvil ha suscitado un debate en torno a los efectos que puede tener sobre la salud, en especial la de los niños. Preocupa fundamentalmente lo relativo a las radiaciones, aunque hasta la fecha no existen evidencias científicas que fundamenten la alarma social, destaca.
Un reciente informe publicado por el Foro de Fabricantes de Móviles (Mobile Manufacturers Forum, 2010) concluye que, a día de hoy, la industria cumple con todos los estándares de seguridad y que, por tanto, no hay motivos de peso para que los padres tengan miedo de que sus hijos utilicen estos aparatos, destaca el experto. Asimismo, el informe explica que disponer de un móvil puede tener ventajas, en caso de emergencias o por motivos de seguridad, aunque recalca que queda a elección de los padres el dotar a sus hijos de esta tecnología, puntualiza.
"Conviene aclarar que el teléfono móvil, en la medida en que es una pantalla integradora de otras tecnologías, como Internet, los videojuegos, la televisión, etc., lo es también de los riegos y oportunidades que cada una de ellas conlleva", aclara.
A nivel global, el móvil es utilizado primeramente como herramienta de comunicación con otras personas, fundamentalmente con los padres y amigos. Con los padres la comunicación suele ser más estable a lo largo del tiempo, mientras que con los amigos se va intensificando conforme aumenta la edad, señala.
Después de esta función comunicativa, el móvil sirve como herramienta de ocio y también como organizador personal. En general, se puede decir que las chicas hacen un uso más intenso del móvil y con un fin más social, mientras que en los chicos destaca más la función lúdica. Algunas de las cuestiones que más preocupan a los padres, respecto al uso que sus hijos hacen del móvil, tienen que ver tanto con la cantidad de tiempo como de dinero invertido en esta tecnología.
"Asimismo, parece que se ejerce una mayor regulación y hay más discusión con las chicas que con los chicos, lo cual puede ser fruto del uso más intensivo que ellas hacen del móvil, o de que sus padres las consideren más vulnerables ante los peligros que esta pantalla puede ocasionar", agrega.
