En relación a la decisión Cigarrillo electrónico, ¿usarlo como alternativa al cigarrillo tradicional? esta es una opinión de David Ugarte

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Esta es la opinión del experto

“El cigarro electrónico es la primera alternativa real al tabaco tanto en términos de salud pública como en el mercado”, asegura David de Ugarte, responsable de desarrollo de negocio de la Sociedad Cooperativa de las Indias Electrónicas. 

David de Ugarte, economísta y tecnólogo, responsable de Desarrollo de Nuevas Areas de negocio, proyectos, productos y cooperativas asociadas en la Sociedad de Cooperativa de las Indias Electrónicas (www.lasindias.com) y autor de la “Trilogía de las redes”, sostiene que el cigarro electrónico (“e-cig”) es “un mundo nuevo encerrado en una vieja metáfora”

En su artículo “ Como el ecig mejorará tu salud, cambiará tu entorno y creará nuevos negocios y trabajos creativos para ti” (http://lasindias.com), David de Ugarte sostiene su postura a favor del e-cig en que “la demanda de drogas legales, empezando por la nicotina, está y estará ahí” y, por ello, “cada vez más gente quiere sostener este consumo de la forma menos dañina para la salud posible y de paso manteniendo la sensación de inhalación que provee el cigarrillo, algo que chicles, parches y demás formas de consumo de nicotina no ofrecen.

Por ello, tal y como escribe David de Ugarte en su ya citado artículo, “los fabricantes de e-cigs “se niegan a presentar su producto como una forma de dejar de fumar -insisten en que «vapear» es un fumar alternativo- y han empezado a sacar partido de las posibilidades tecnológicas de la invención, ofertando productos sin nicotina, sabores que van del café o el chocolate a la piña colada y la cereza y, de modo más interesante, otros químicos de consumo legal que incorporan funcionalidades como ayudar a dormir o quitar el apetito.”

Y en un estadío mas avanzado de este, para David de Ugarte, “mercado completamente nuevo, a día de hoy ya jugoso (1500 millones de euros solo entre la UE y EEUU) y con casi todo por hacer…” ,  el autor sugiere la posibilidad de “sofisticadas ofertas personalizadas” que incluyan desde vitaminas o medicinas preventivas hasta tratamientos médicos…

El e-cigar procura un equilibrio entre el consumo de una “droga legal” y los daños que esta puede producir a nuestra salud, satisfaciendo una demanda real con un producto en el que los principales riesgos para la salud que producia el cigarrillo tradicional habrán sido eliminados.  En palabras de David de Ugarte“un producto industrialmente controlables, fácilmente supervisable por las autoridades sanitarias y que no implique combustión y con ella alquitrán y otros cancerígenos.”

David de Ugarte, un economísta con visión e iniciativa empresarial, concluye su colaboración en apoyo a esta nueva tecnología sustitutiva del tabaco tradicional con vaticinio, que no hace sino reforzar su punto de vista:

“Si las campañas prohibicionistas no lo impiden, el mundo que abre el ecig irá, sin duda, más allá de un nuevo e-cacharro. La perspectiva no puede sino recordarnos el escenario de «Solsticio», aquella vieja profecía ciberpunk de 1985: drogas light de suaves efectos y libre venta en supermercados con todos los extras saludables de las modas que cada momento exijan.”

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