En relación a la decisión ¿Difundir una idea mediante el marketing viral en la red? esta es una opinión de Tom Chatfield
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Tom Chatfield
- Escritor y consultor de empresas
Esta es la opinión del experto
El experto recuerda que el virus en la red puede ser visto también de forma positiva, al ser utilizado, por ejemplo, para la difusión de ideas o bien de productos para las empresas como forma de marketing.
Chatfield destaca que “un virus es una forma primitiva de vida capaz de producir cantidades enormes de copias de sí mismo en poco tiempo; algo que lo ha convertido en la metáfora perfecta de la manera en que las ideas, las palabras, los sonidos y las imágenes se pueden reproducir en el mundo digital, donde el coste de reproducción es casi nulo y el resto del mundo está solo a un clic de la información”.
Según Chatfield, la idea del contagio vírico ha pasado a aplicarse cada vez más a un proceso cultural activo más positivo, donde fragmentos de productos culturales impactantes o divertidos -vídeos, cómics y fotografías- se detectan y se distribuyen por la red por un número de personas que crece rápidamente.
Añade que la viralidad es generalmente un método de difusión para las compañías más jóvenes o pequeñas, que una vez establecidas, cada vez recurrirán más a las tácticas convencionales de marketing para reforzar su posición y sus ventajas. Sin embargo, que puede ser un método efectivo de posicionamiento de un producto o servicio nuevo.
Este es un proceso que tiene que mucho que ver con la noción de los “memes” del científico Richard Dawkins: ideas que se comportan dentro de la sociedad humana de manera parecida a los genes dentro del cuerpo, replicando efectivamente copias de ellas mismas gracias a su contagio de una persona a otra, señala el experto.
Según destaca, la extensión vírica es el mecanismo por defecto por el cual muchos servicios virtuales consiguen sus objetivos: a través de enlaces y recomendaciones y el proceso de refuerzo de buscadores que recogen este impulso y dirigen el tráfico nuevo en Internet hacia ellos. Servicios como Google y Yahoo consiguieron buena parte de su éxito inicial a través de redes de recomendación y enlaces, como posteriormente lo harían servicios como MySpace y Facebook.
