En relación a la decisión Cáncer en niños, ¿apuntarme a un grupo de ayuda para padres? esta es una opinión de Jose F. Lozano Oyola

Sí

• Jose F. Lozano Oyola
• Pediatra

Esta es la opinión del experto

“El niño es un ser con dimensión biológica, psicológica y social, lo cual significa que han de tenerse en cuenta el conjunto de sus necesidades, tanto las físicas, como las emocionales y las sociales”.
 
“Es importante recordar que el niño no es un adulto en miniatura. Sus estrategias ante la situación de enfermedad están en parte condicionadas por su personalidad y por la fase evolutiva en la que se encuentra en el momento de enfermar. Por otro lado, el niño tiene sus propias preocupaciones respecto a su estado de salud, así como sus propias expectativas en cuanto a la curación, las cuales no siempre coinciden con las de sus padres. Estas merecen ser escuchadas y por supuesto, debidamente atendidas. Esta última consideración nos lleva a enunciar la necesidad de desplegar mayores esfuerzos en el área de la rehabilitación y del apoyo brindado al niño, para facilitarle un proceso de adaptación más armónico ante su vivencia de la enfermedad.
 
Queda, en este sentido, un largo camino por recorrer, a la hora de implantar programas de ayuda al niño, tanto en el ámbito hospitalario como comunitario. Deben existir, por ejemplo, programas de preparación del niño para su vuelta a la escuela, así como actuaciones eficaces para paliar las secuelas neuropsicológicas resultantes de tratamientos médicos agresivos.
 
Por otra parte, más énfasis habrá de ponerse en atender a las necesidades del resto de la familia, a hermanos y padres, ya que éstos también se ven afectados por la situación de enfermedad, sintiéndose a menudo presos por más ansiedad y reacciones depresivas que el propio niño afectado. En este sentido, sería conveniente crear escuelas de padres para su entrenamiento en habilidades encaminadas a solventar los problemas que irán surgiendo a lo largo del proceso de lucha contra la enfermedad. Además, es fundamental ofrecer grupos de auto-apoyo para favorecer la ventilación de emociones y para compartir vivencias. Al igual que sus padres, los hermanos pueden verse beneficiados por el apoyo recibido en un grupo de iguales.