En relación a la decisión ¿Enseñar la historia sin resentimientos? esta es una opinión de Alfredo Rubio de Castarlenas

Imagen de Alfredo Rubio de Castarlenas
4 votos

Esta es la opinión del experto

Rubio llama la atención sobre el fuerte componente subjetivo en la enseñanza de la historia. Tomar conciencia de que no existíamos cuando sucedieron los hechos históricos que se nos enseñan, nos ayudará a no inculcar resentimientos a personas que no los tienen, y facilitar así la paz y solidaridad.

Rubio escribió que “la Historia tiene, como es lógico y como pasa con toda ciencia, su metodología propia, pero esto no justifica que los contenidos pretendidamente objetivos difieran tan tremendamente en los libros de textos de unos países a otros. De los hechos infaustos siempre tienen más la culpa los otros. Las glorias, las victorias e, incluso, los inventos técnicos, siempre nos hacen decantarnos hacia nuestros antepasados particulares. Siempre se encuentran buenas razones para las aparentes sinrazones de lo que ha sucedido en nuestros pueblos o patrias, tanto da el tiempo que haga de estos acontecimientos. Y una historia elaborada y enseñada así, tan subjetivamente, tan en contradicción con otros textos igualmente subjetivos que se imparten en las escuelas de los otros estados, es la que se enseña a los niños, jóvenes, en todos los rincones del mundo”.
 
Sin embargo, argumenta, “estos niños, estos jóvenes, no tienen ni arte ni parte en lo que sucedió antes de su nacimiento. No tienen, pues, por qué sentir remordimientos. Ni tampoco resentimientos contra los jóvenes de su generación de otras latitudes, que tampoco tienen ninguna culpa de los avatares históricos precedentes de su país, aunque hubieran sido en contra del nuestro, en tiempos pasados. Esta falta de resentimientos es lo que puede permitir una solidaridad, una fraternidad, una colaboración gozosa de toda una generación mundial, para hacer una sociedad más solidaria, justa o gratificante, que supere incluso las lógicas consecuencias amargas de los hechos anteriores que habrá que arreglar entre todos”.
 
Rubio asegura que “no es humano, no es justo, hacer recaer en los que nacen las culpas de sus antecesores con tal que, heredándolas, se hagan rivales los unos de los otros, se peleen e incluso, se maten, sin que ellos tengan ninguna culpa”.
 
Entonces, “¿qué se puede hacer por una enseñanza objetiva común de la historia en el ámbito internacional que, sin esconder lo que haya sucedido, sirva en cambio para que las generaciones actuales y futuras no repitan los errores ni los desastres, y que liberando a los jóvenes de las culpas de los antecesores lejanos o recientes, les permita edificar una sociedad humana más amigable y en fiesta? Y esto no sólo en la enseñanza de la Historia (universal o de cada nación), sino también en las pequeñas historias: la de las familias, instituciones y los grupos. Como un primer paso, ojalá que el nacimiento de una Europa unida sea la ocasión para que se estudie una Historia más real de todos los pueblos que la forman y que así sea un estímulo para toda otra Historia en el mundo”.

Comentarios
Imagen de Dolores Cabrera Castillo
Domingo, 21 de Octubre de 2012 a las 9:12

Me adhiero con profunda alegría a este comentario. Señala una evidencia de la historia
que todos los existentes podemos ver:
Si no exitíamos cuando ocurrieron determinados hechos históricos, por malvados que fueran, no tenemos ninguna culpa de ellos, por lo tanto nacemos libres de culpas. Pienso que esta libertad originaria, la debemos defender y potenciar, pues la libertad es un bien enorme que nos permitirá ser creativos en favor de la paz y de tantas otras realidades positivas, como la alegría, la amistad, etc

×

Para poder participar debes ser usuario de Dontknow

Cargando...
×