En relación a la decisión ¿Estar disponible constantemente a través del móvil? esta es una opinión de Ricardo Sametband

Imagen de Ricardo Sametband
0 votos

Esta es la opinión del experto

El periodista, experto en tecnología, destaca que actualmente “el móvil somos nosotros”.  Según destaca no hay objeto que concentre, en un volumen tan pequeño, tanta información sobre nuestra vida y nuestros intereses, con tanta variedad y -al mismo tiempo- tanto detalle.

Todo está ahí. Qué personas tienen una presencia importante en nuestro quehacer cotidiano; qué les contamos, y qué preferimos esconder; cómo elegimos informarnos, divertirnos y entretenernos. El ringtone, el fondo de pantalla, la funda protectora, las aplicaciones instaladas y el orden de los accesos directos: todo eso habla de nosotros y de nadie más”, dice.
 
“Pero aunque las llamadas estén cayendo en desuso (preferimos con frecuencia mandar un SMS), la función principal del teléfono sigue siendo conectarnos con el mundo. No necesariamente con el que nos rodea en ese momento, se entiende, sino con el mundo que nos interesa, que tiene valor para nosotros. El libro cumplió, a su manera, parte de esa función por siglos. La llegada de Internet, seguida por la Web y por el móvil, lo reemplazaron”, destaca.
 
No creo que dejemos de estar pendientes del todo de nuestra realidad inmediata. Pero por primera vez en la historia de la humanidad tenemos la posibilidad de estar conectados de forma permanente con eso que circunstancialmente no nos rodea” señala y agrega “el celular o móvil es un enlace a familiares y amigos lejanos (estén a una cuadra o en las antípodas), y hasta permite hacerlo por medio de la voz, el video o la palabra escrita. Y es también una línea directa con lo que nos gusta, nos moviliza o simplemente nos es necesario en ese momento: nuestros amores (una persona, un club de fútbol, una banda de música), nuestros intereses y el bagaje de mails, chats, fotos, anotaciones y demás retazos digitales de lo cotidiano. Todo lo que, al final, forma parte de lo que somos y nos distingue de los demás o nos acerca a ellos: esa pantallita es la puerta personal, íntima, a nuestra vida”.
 
Aunque “siempre, además, está la posibilidad de dejarlo en el bolsillo, levantar la cabeza y disfrutar del sol invernal”, concluye.

×

Para poder participar debes ser usuario de Dontknow

Cargando...
×