En relación a la decisión ¿Aprender a decir que no? esta es una opinión de Francesc Torralba
-
Francesc Torralba
- Doctor en Filosofía, experto en ética
Esta es mi opinión de experto
Ser libre significa ser capaz de decir sí, y también de decir no. Dejarse arrastrar por las expectativas de los demás por hacerles buena impresión puede frustrarnos porque renunciamos a nuestra propia vocación.
El ejercicio responsable de la libertad exige la capacidad de afirmar, pero también de negar. Albert Camus afirma que el hombre libre es el hombre capaz de decir no.
Decir no cuando uno piensa que debe decir no, después de analizar las consecuencias que hay en juego, y sin coacción alguna, es un acto libre, pero ello exige valor.
Cuando el otro espera como respuesta un sí afirmativo, uno puede sentirse presionado a negar su propio punto de vista y a ceder. En tal caso, el acto libre desaparece. Decir no exige un aprendizaje, porque muy habitualmente por no causar una mala impresión en los otros, o no frustrar sus expectativas, tendemos a renunciar a la propia vocación.
Se tiene que aprender a decir no y, además, de debe aprender a hacerlo sin tener la necesidad de dar excusas ni sentirse culpable por ello. La presión ambiental o el peso de la mayoría no debe ser, en ningún caso, un obstáculo al ejercicio de la propia libertad y ésta exige la alternancia entre el sí y el no.
Nunca se me había ocurrido pensar que la libertad es una vocación.
La libertad es una de las primeras facultades, si no la primera que hay que desarrollar para poder ir adquiriendo sabiduría y capacidad de amar, sin el ejercicio responsable de la libertad no podemos amar. El verdadero amor es muy lúcido y libre.
Yo soy incapaz de decir no, pero también pienso que a veces decir si ayuda a la gente a vivir un poco mejor, y no creo que la gente que va a África para salvar a las personas quieran, lo hacen para ayudar. Esa es mi opinión, estúpida pero mi opinión.