En relación a la decisión ¿Exigir comisiones de investigación en el Congreso ante casos de corrupción política? esta es una opinión de José Lázaro
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José Lázaro
- Profesor de Humanidades Médicas, UAM. Escritor.
Esta es mi opinión de experto
No, no tiene ningún sentido. Sería como exigir a los fontaneros que hiciesen comisiones para averiguar si alguno de ellos ofrece a sus clientes recibos sin iva.
El sistema político español está diseñado de acuerdo con la mentalidad hispánica, para la cual la corrupción es consustancial, generalizada, socialmente aceptada y en muchos casos envidiada y secretamente admirada. El paradigma del político español es aquel diputado que al recibir la noticia de que su partido había ganado las elecciones declaró sinceramente: “Ya iba siendo hora de que nos tocara forrarnos a nosotros”.
El sueldo oficial que tienen los políticos españoles es muy inferior al de los directivos en las empresas privadas, pero su poder es mucho mayor y su talento personal es generalmente mucho menor (es sabido que, salvo excepciones, los partidos se nutren en gran medida de las personas que no han logrado triunfar en profesiones respetables, por eso suele decirse que la política siempre potencia a los peores y corrompe a los mejores; por eso está considerada como una profesión que solo da prestigio a quien la abandona). En estas condiciones es lógico que los políticos profesionales se doten a sí mismos de todo tipo de sobresueldos (dudosamente legales o claramente ilegales) cuya cuantía es desconocida y cuyo control es imposible, pues supondría exigir a los vigilantes que se vigilen a sí mismos contra sus propios intereses. Y contra las auténticas razones que a la mayoría de ellos les ha llevado a esa desprestigiada elección profesional.
Lo que se sabe de la corrupción política en España es que es habitual en todos los partidos políticos que han ejercido el poder. De los que no lo han ejercido todavía podría haber alguna duda: por eso Félix de Azúa, con su sorna habitual, proponía recientemente votar solo a esos partidos nuevos, para comprobar de forma científica si la prepotencia y la corrupción de los políticos hispanos es o no es de origen genético.
Nota: Otros matices de esta misma cuestión pueden verse en mis respuestas a las preguntas: “¿Apoyar una ley de transparencia exigente para acabar con la corrupción?” y “¿ Promover mecanismos que permitan destituir a los políticos que no cumplan?”
Lo que dices de los políticos es desolador.
Pero creo que sólo desde dentro y con poder se puede cambiar algo, lo cual me ha llevado a ponerme insistentemente pesada últimamente animando a la gente valiosa, inteligente y honrada que conozco hacia la política, sin éxito. Sigo:¿te presentarías tú por algún partido?
Muy sana y constructiva me parece tu actitud, Carmen. Sin duda sería lo ideal, si fuera factible. Pero la experiencia no es muy esperanzadora. ¿Por qué practicamente ningún político plantea cambiar las raices del problema, si están tan claras como parece? ¿Quizá porque la mayoría de ellos son los beneficiarios de que las cosas sean como son y disponen de mecanismos más que suficientes para anular al que intente cambiarlas? Ante una inundación, ¿tiene sentido intentar combatirla bebiéndose el exceso de agua o es la forma más segura de ahogarse mientras la inundación sigue adelante? ¿Puede pararse una máquina trituradora ofreciéndose como voluntario para ser triturado por ella? ¿O es preferible centrarse en el ámbito en que cada cual puede hacer una labor útil sin quijotismos tan frustrantes como condenados al fracaso? Por lo que sabemos, la mayor parte de la gente "valiosa, inteligente y honrada" que se ha dedicado a la política ha salido rebotada pronto de ella o ha dejado de ser lo que era.
Ojalá tengas razón y personas con esas características que además tengan habilidades políticas (yo no tengo ni la más mínima) logren demostrar prácticamente que estas pesimistas hipótesis no son ciertas.
¿Entonces debo entender que por el simple hecho de asumir que los politicos son almas corruptas casi casi por definición, no es necesario un control o una investigación?.
¡Vamos, ya de perdidos nos vamos al rio!! ¿no seria eso asi?..
Coincido en cada frase de lo escrito por José Lázaro,mi opinión sobre la clase política no difiere un ápice de lo que expone y precisamente por eso. mi respuesta seria un "SI" como una casa, que haya control exhaustivo, que haya incluso un organismo que controle y otro que controle a los que controlan y no se tire la toalla en relación a lo que es de TODOS,para que no se nos olvide, para que no se nos falte el respeto cuando gestionan lo nuestro,lo de todos.
Una cosa es tener,como es lógico,alguien que gestione y otra que campe a sus anchas.
Un saludo.
Pobrecitos. Mientras gastáis vuestro tiempo en discutir sobre el sexo de los ángeles yo me robo hasta el gato y me parto de risa.
Esto que he dicho es lo que tienen en la cabeza todos los políticos aunque de cara para afuera digan todo lo contrario. Buscar un sistema con cero corrupción es perder el tiempo. Lo que hacen los países desarrollados (no como España) es dar un paso más en la política al tomar conciencia de esto y dejarse de pajas mentales. Los políticos son lo que son. Y seguir pensando en un supuesto sistema ideal donde ellos se vigilen así mismos es dar vueltas en círculos. La única solución al problema político es quitarle poder a los políticos para minimizar el destrozo del país. Es decir, cuanto menos control tengan, cuanto menos manden, mejor le irá a un país y menor corrupción habrá.
El mejor eufemismo inventado por un político es el llamado "Estado del Bienestar" que consiste ni más menos en prometerle el oro y el moro a los ciudadanos a través de un amplio control de los recursos del país. Lo que en realidad esconde es un modelo semi-dictatorial donde los poderes y el control están en su mayoría en poder de los políticos de turno. Se frotan las manos viendo que el mensaje de ir de corderitos caló en la opinión pública. Se han condenado así mismos. Se niegan a ver la realidad. Son incapaces de creer en la organización independiente de las personas. Necesitan creer como si fuera una religión que sin el gobierno por todas partes estarían desamparados.
Esta es la segunda forma de dictadura. Quizás la más terrorífica y de la que aun España no ha aprendido, a pesar de haber pasado por una Guerra Civil única en la historia de la humanidad, por ser ejemplo del doublethink y la alta manipulación de las personas a través de la propaganda. Aun así, después de ser objeto de estudio por personas mundialmente famosas como George Orwell, en España seguimos sin estudiarlo y seguimos por tanto en la ignorancia completa de lo que sucedió en nuestro país. Para que veais que no hemos cambiado ni aprendido nada los españoles, ya Hemingway lo dijo: "Recordad que España sigue siendo un país de 30 millones de reyes."
Aun así, la gente de este país sigue haciéndose las mismas preguntas, sin darse cuenta de que no llevan a ninguna respuesta....
Yo diría, Elsa, que tu opinión resume bien una idea común a todos los comentarios: no es que sea innecesario el control de los políticos, el problema es cómo lograr que sea eficaz, teniendo en cuenta que ellos mismos son los controladores de casi todo lo controlable. Y lo que aun no controlan, hacen todo lo posible por controlarlo.
Quizá una idea podría ser que todo cargo político (incluidos concejales de urbanismo de pueblecitos costeros) tuviese la obligación de pasar una inspección de hacienda cada dos años. Aunque entonces el problema sería cómo tener inspectores de hacienda que no dependiesen del Ministro de Hacienda.