En relación a la decisión ¿Dejar Internet porque puede producir adicción? esta es una opinión de José Luis González Quirós
- José Luis González Quirós
- Filósofo y analista político
Esta es mi opinión de experto
No. Entre las cosas que pueden producir adicción cabría distinguir entre las necesarias y las fruitivas. Es verdad que Internet puede ser ambas cosas, una necesidad y un placer, y por ello podría ser visto como algo con un gran potencial de generar adición, pero no creo que sea el caso.
¿Adicción a Internet? Creo que lo que nos hace hablar de adicción en Internet es, sobre todo, la incapacidad que algunos pueden experimentar ante las posibilidades realmente notables que Internet nos brinda. Creo que hay demasiados prejuicios sobre Internet, y que son, a su vez, herederos de los enormes prejuicios que existen sobre las tecnologías, formas de expresar alguna especie de incomprensión y de impotencia, también de envidia. Como siempre hay gente dispuesta a prohibir a los demás algo, pues puede darse el caso de quienes crean que el uso de Internet es algo que habría que moderar o coartar. No niego que se puedan cometer excesos con internet, como con cualquier cosa, pero aquí también el veneno está en la dosis y no en la sustancia. Internet nos ha brindado posibilidades extraordinarias, tanto en su desarrollo como en su uso.
¿Que es Internet? Pensar en Internet solo como algo que puede usarse es, supone ocultar gran parte de la inteligencia y el esfuerzo que han permitido que llegase a existir, equivale, literalmente, a no comprender lo que es y lo que podemos hacer gracias a su existencia. Para que Internet hay podido llegar a existir ha habido muchísima investigación, trabajo, imaginación y eso siempre ha sido beneficioso para la humanidad, para la cultura, el progreso y la paz. Que algunos puedan adoptar actitudes patológicas en relación con internet no dice nada sobre Internet sino sobre la personalidad de esas personas, del mismo modo que nadie condenaría la comida porque pueda haber comedores compulsivo o la bebida porque existan los dipsómanos. Internet no es un instrumento, es bastante más, es la posibilidad de ampliar nuestro modo de entender el mundo y de actuar en él. Claro es que no se puede reducir el mundo real a Internet, pero es un error considerar que internet sea una especie de copia del mundo, una realidad meramente virtual porque es mucho más que eso.
¿En qué consisten las patologías adictivas? Podemos considerar patológico que alguien dedique más tiempo a Internet que a sus amigos, cosa que siempre sería discutible, pero esa consideración debería abarcar también, caso de estar fundada, a los que dedican más tiempo a los libros o a hacer deporte que a sus amigos. Tanto en cuanto utilidad para mil cosas que resultan más simples con internet de lo que eran antes de que existiera, para el estudio y la investigación como para el entretenimiento, Internet es algo que honra a la civilización que ha sabido ponerla en píe y que ha hecho más por el progreso y la felicidad colectiva que muchísimos discursos pretenciosos y moralizantes.
¿Es Internet peligroso para los niños? Pensando en los niños, las posibilidades que Internet ofrece para despertar la imaginación, la creatividad y el interés son enormes y que los padres y los profesores pueden hacer un gran papel encauzando y orientando a los menores, pero, aunque existan ciertos riesgos, el mundo está lleno de ellos, será absurdo tratar de limitar el uso de un instrumento tan poderoso y tan barato. El problema de los niños no estará que dediquen demasiado tiempo a Internet sino en que sus padres les dediquen demasiado poco tiempo a ellos. Internet como chivo expiatorio La vida humana siempre puede incurrir en deformaciones, en absurdos.
Es el precio que hay que pagar, a mi modo de ver, gustosamente, por la libertad. Siempre podremos imaginar un mundo más perfecto que el que tenemos, y siempre existirá el riesgo de que las cosas se hagan mal, pero es muy mal remedio tratar de prohibir o buscar chivos expiatorios, culpar a algo ajeno de los errores que nosotros cometamos o del mal que podamos causar. Nunca deberíamos transformar nuestros temores en prohibiciones, y culpar a Internet de determinados males psicológicos o morales no deja de ser un reflejo autoritario y un intento de exorcizar nuestros demonios a base de eximirnos de responsabilidad y cargar la culpa en otros. En fin, no creo que Internet sea culpable.