En relación a la decisión ¿Leer 'Ludwig Wittgenstein', de Ray Monk? esta es una opinión de José Luis González Quirós
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José Luis González Quirós
- Filósofo y analista político
Esta es mi opinión de experto
Una biografía bien hecha es siempre un libro extraordinario, puesto que, al fin, las vidas humanas encierran el mayor de los secretos para ayudarnos a comprender la nuestra, son los "objetos" más complejos e intrigantes que pueblan este mundo. La que recomiendo es absolutamente excepcional.
La obra de Ray Monk está a la altura del hombre que retrata y de la época, tan extraordinaria y difícil, que reconstruye ante nuestros ojos. Ludwig Wittgenstein ha sido, casi con absoluta seguridad, el filósofo más influyente del siglo XX, aquel cuya fama y prestigio no ha conocido todavía ningún signo de ocaso, a diferencia de lo que ha ocurrido con otros autores de igual o, en su momento, superior renombre. Además de esta excepcional cualidad intelectual, la persona que Monk retrata fue un hombre en verdad muy poco común.
Baste con indicar algunos de los rasgos externos más sorprendentes: heredero de una inmensa fortuna renunció radicalmente a ella; cuando ya era autor de uno de los libros más influyentes y sugestivos de su época, decidió dedicarse a enseñar en una escuela infantil; estudiante de ingeniería se dejó conquistar por la filosofía con una intensidad raramente vista, antes o ahora. Este personaje apasionado, paradójico, fue, además, un hombre ejemplarmente exigente consigo mismo, aunque también con todos los que le rodeaban, lo que no siempre resultaba fácil de soportar.
Ray Monk no se limita a hablarnos de su personaje, sino que traza un retrato muy completo de la Viena en que nació y en la que brillaba con luz propia la peculiar familia del filósofo, de la Universidad de Cambridge y de la vida inglesa en épocas muy distintas, de los dos grandes conflictos bélicos mundiales, al tiempo que relaciona su narración con la mayor parte de las cuestiones políticas y morales cuyo debate jalona la primera mitad del siglo XX. Cualquier lector de Wittgenstein corre el riesgo de quedar subyugado por su pensamiento, por su agudeza, su honradez, su radicalidad, y, naturalmente, por la originalidad de sus afirmaciones. La lectura de esta obra le enseñará que la escritura de Wittgenstein constituye un retrato complejo pero no siempre suficientemente expresivo de la vida íntima y pública de una persona realmente singular.
