En relación a la decisión ¿Leer 'Los próximos cien años', de George Friedman? esta es una opinión de José Luis González Quirós

Sí

• José Luis González Quirós
• Filósofo y analista político

Esta es mi opinión de experto

El libro de George Friedman, de aspecto convencional y título algo pretencioso, es una lectura que no deja a nadie indiferente, y que obliga a pensar en algunas realidades sobre cuya consistencia pasamos las más de las veces de manera harto inadvertida porque nos parecen ser triviales, no merecer atención. Eso nos obliga a vivir en un mundo que no comprendemos, o, dicho de otro modo, en un ámbito aldeano. El autor de este libro, de origen húngaro, preside Stratfor, una compañía especializada en análisis y asesoramiento a la CIA y a organismos de la Defensa. Es muy llamativo que, incluso quienes pueden presumir de estar atentos a lo que pasa, se dejen fuera de consideración tantos asuntos importantes sobre los que Friedman llama incisivamente la atención en este análisis singular.
 
El texto es un sumario pormenorizado de algunos de los factores que han resultado más decisivos en la configuración del presente y del futuro, sobre todo para quienes, como la mayoría de los españoles, tiendan a tener una visión ridículamente pequeña y provinciana del mundo y de la historia. De lectura apasionante, contiene, en realidad, una explicación extraordinariamente clara, y no siempre complaciente, de lo que han sido y son los Estados Unidos, y del mundo que han contribuido, como nadie, a forjar: esta explicación, incisiva, clara , muy completa, es seguramente el mayor mérito del libro puesto que, aunque se venda como una profecía, el libro constituye, sobre todo, una explicación bastante ambiciosa de la historia contemporánea. Friedman hace que la historia sea realmente una luminaria del futuro, en especial del inmediato, aunque a nadie se le escapa que la previsión es, generalmente, un ejercicio condenado al fracaso.
 
Friedman expone el origen militar de la nación americana, la importancia decisiva que en su poderío mundial ha tenido el control de los mares, una visión estratégica muy temprana en la que fue decisivo el trabajo teórico del almirante Tahan, y las características especiales de esa sociedad, una extraña mezcla de la Biblia y el ordenador, enteramente volcada a la práctica, pero es que es en la práctica como se construye la historia. Esa sociedad, inestable y progresiva, ha sido muy capaz de dotar a los Estados Unidos de una fuerza tan poderosa como para no necesitar victorias militares: les basta con trastocar las cosas para que su enemigos no estén nunca en condiciones de desafiarles, lo que alimenta una frustración, el antiamericanismo, cuyo remedio nadie conoce.
 
El mundo, dice nuestro autor, está asentado sobre una inestabilidad permanente, y los Estados Unidos han aprendido a sacar provecho de esa falla. Contra lo que piensan, incluso, muchos norteamericanos, Friedman cree que el gran momento de esa nación está todavía por llegar. El libro preve un tipo de guerras muy distintas a las del siglo XX, y el papel que en ellas se reserva a países Méjico, Polonia, Japón o Turquía, no es la menor de las sorpresas que nos depara. En mi opinión es uno de esos libros cuya lectura afecta poderosamente a nuestra manera de ver el mundo.