En relación a la decisión ¿Registrarme en una web para compartir coche? esta es una opinión de José Luís Pertierra

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Esta es la opinión del experto

Para Fenebus, principal asociación de empresas de transporte de viajeros, las webs para compartir coches no cumplen con los requisitos legales exigidos para ejercer su actividad y su única intención es "establecerse en el mercado y después valorar o negociar la forma de convertirse en legales".

La Federación Nacional Empresarial de Transporte de Autobús (Fenebús), que preside D. José Luís Pertierra  ha solicitado mediante un comunicado el cierre inmediato de BlaBlaCar y plataformas web similares ya que lesiona «gravemente los intereses de las empresas de transporte de viajeros legalmente establecidas y con todos los requisitos administrativos en orden», tal y como se lee en el citado comunicado.
La patronal del autobús, acompañada en esta ocasión por las asociaciones de taxistas y las de alquiler de vehículos sin conductor, ha presentado cuatro escritos de denuncia alegando que esta actividad no cuenta en España con una legislación que la avale y puede perjudicar seriamente los intereses tanto de los usuarios como de los operadores de transporte.
En el caso de los usuarios, la Federación representada por el Sr. Pertierra plantea varias cuestiones que ponen en entredicho la legalidad de esta práctica.  Desde el punto de vista de los riesgos y accidentes durante el trayecto, en el comunicado de FENEBUS se destaca que "no está claro si las compañías de seguros responderían ante un supuesto siniestro" porque los ocupantes no tienen relación alguna con el conductor.
También se señala en el comunicado que queda en el aire “quién se haría cargo de incidentes derivados de un mal comportamiento por parte del conductor en el caso de sustracciones o ataques contra la integridad de las personas”.  Por último, y no por ello de menor importancia, se destaca el hecho de que “los conductores tampoco están obligados a cumplir con los requisitos de seguridad que se imponen a los profesionales como el descanso obligatorio o la limitación de la velocidad.”
Respecto a las empresas, FENEBUS denuncia un intrusismo tan claro "como si un conductor cualquiera coloca un cartel en su vehículo y se dedica a realizar viajes a la Estación de Atocha por el precio que se le ocurra establecer". 
Los llamados “operadores legales” por FENEBUS, entre los que obviamente no se encuentras ninguna de las webs de car-sharing, realizan, según el comunicado, “servicios para los que están autorizados y contribuyen con sus impuestos a las arcas del Estado", mientras que webs como Blablacar, tras las cuales se esconde un negocio porque imponen un precio al viaje", no cumple con sus obligaciones tributarias.
Finalmente, Pertierra ha asegurado que "Fenebús irá contra cualquier página de estas características que subrepticiamente se anuncie como un "autostop" improvisado y sea realmente un negocio de transporte de viajeros". En su opinión, la intención oculta de estas empresas ilegales es "establecerse en el mercado y después valorar o negociar la forma de convertirse en legales".

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