En relación a la decisión ¿Comprar un móvil a mi hijo de 10 años? esta es una opinión de Juan Canut Guillén

Sí

• Juan Canut Guillén
• Padre de dos hijas

Esta es mi opinión de experto

Janell Burley Hofmann es una escritora americana madre de cinco hijos y autora de uno de los posts mas populares del año pasado en el Huffington Post.  
Bajo el título "To my 13-year old, an iPhone from your mom, with love" (A mi hijo de 13 años, un iPhone de parte de tu madre con amor), Janell Burley, relata de forma familiar y cercana como después de un año de súplicas, decide regalar un telefono móvil a su hijo, pero antes firma con el un contrato para establecer las normas y regimen de su uso.
En este contrato, que la Sra. Burley desmenuza en su artículo, su hijo acepta 18 normas que ella pensó también le servirán para la vida.  Y estas son:
1. Es mi teléfono. Yo lo compré. Yo lo pagué. Yo te lo presto. ¿A qué soy genial?
2. Siempre sabré la contraseña.
3. Si suena, cógelo.  Sé educado. Coge siempre siempre la llamada de mamá y papá.
4. Entregaré el móvil a mamá o a papá a las 7:30 de la mañana cada día de colegio y a las 9:00 de la tarde durante el fin de semana. Estará apagado toda la noche y se volverá a encender a las 7:30 de la mañana. Si no llamarías al teléfono fijo de alguien, porque pueden responder sus padres, tampoco llames o envíes mensajes a su móvil. Respeta a las otras familias como nos gusta que nos respeten a nosotros.
5. No te llevarás el móvil al colegio. Conversa y habla con la gente y con tus amigos en persona.
6. Si el móvil se estropea, tú eres el responsable. Por tanto, asumirás los costes de la sustitución o de la reparación.
7. No uses el móvil para mentir, hacer tonterías o engañar. No te involucres en conversaciones que sean dañinas para los demás. Sé un buen amigo.
8. No envíes mensajes o digas nada a través del móvil que no dirías en persona.
9. No envíes mensajes o digas algo que no dirías en voz alta y en mi presencia. Autocensúrate.
10. Busca en la web información que compartirías abiertamente conmigo. Si tienes alguna duda sobre algo, pregunta. Preferiblemente, a tu padre o a mí.
11. Apágalo o siléncialo cuando te encuentres en lugares públicos. No eres una persona maleducada, no dejes que el móvil te cambie.
12. No envíes ni recibas imágenes íntimas tuyas ni de otras personas. Algún día estarás tentado de hacerlo a pesar de tu gran inteligencia. Es arriesgado y puede arruinar tu vida de adolescente, joven y adulto. Es siempre una mala idea.
13. No hagas millones de fotos o vídeos. No hay necesidad de documentar todo. Vive tus experiencias. Quedarán almacenas en tu memoria para toda la eternidad.
14. A veces conviene dejar el móvil en casa. Siéntete seguro de esa decisión. Aprende a vivir sin él. Tienes que vencer el miedo a perderte algo que está ocurriendo.
15. Bájate música que sea nueva o diferente. Tu generación tiene un acceso a la música mayor que cualquier otra de la historia. Aprovécha ese don. Expande tus horizontes.
16.D e vez en cuando puedes jugar a juegos de palabras, puzzles y rompecabezas.
17. Mantén tus ojos abiertos. Observa el mundo que te rodea. Mira por la ventana. Escucha a los pájaros. Date un paseo.
18. Meterás la pata. Te quitaré el móvil. Nos sentaremos y hablaremos sobre ello. Volveremos a empezar. Tú y yo siempre estamos aprendiendo. Somos un equipo. Estamos juntos en esto.
Un año después, la Sra. Burley reconoce que los resultados han sido positivos: ella ha aprendido, gracias a su hijo, sobre nuevas aplicaciones y redes sociales. Aunque no es lo más importante: La familia se ha convertido en usuarios responsables de la tecnología.
"Todos tratamos de mantener los ojos abiertos", dice la Sra. Burley, "ver cómo el mundo pasa a nuestro alrededor. Nuestras normas tecnológicas no solo se aplican al móvil, también a la vida».
Para Janell Burley, "la tecnología es una hermosa herramienta emocionante, de nuestro mundo. Deja que sea divertida, que sea una herramienta social, creativa y expansiva. Nunca podrá sustituir la lectura de un libro o un café con un amigo o un paseo por el bosque, pero ambas cosas puede coexistir».