En relación a la decisión ¿Estar pendiente de mis redes sociales todo el día? esta es una opinión de Omar Villota Hurtado

Sí

• Omar Villota Hurtado
• Investigador de "Construcción de lo público"

Esta es mi opinión de experto

Nuestra existencia siempre ha estado vinculada a manadas y de modo natural, la sociabilidad nos ha permitido compartir desde una simple fábula hasta genes, para la reproducción de la especie. La sociabilidad siempre ha sido parte de nuestra naturaleza biológica y con este carácter hemos marcado el éxito como individuos y como especie. Nuestra inteligencia es social, al fin y al cabo.
Teóricos de la importancia de Albert-Lázsló Barabási determinan que “la sociedad funciona como un grupo de gente conectada por vínculos de amistad, profesión o familia: es realmente una red compleja de gente conectada. El cuerpo humano no es más que un puñado de elementos químicos que reaccionan entre ellos y establecen conexiones. Si piensas en la economía, tiene su lógica en una red muy compleja de compradores y vendedores, de compañías e individuos que intercambian mercancías entre ellos. O sea, interactúan".
 
1- Práctica social
Con la tecnología se reciben y se envian constantemente mensajes que nos mantienen en contacto. Con la masificación de los servicios de la web 2.0 pertenecer a una red social es más fácil que nunca, y la justificación de participar nos hace invertir tiempo para influir. Las tecnologías digitales nos favorecen la socialización como individuos y de nuestras organizaciones desde redes sociales digitales para ampliar más los horizontes sociales, construir conexiones con el mundo entero, impulsar iniciativas mucho más distribuidas con las personas a título individual como motores de actividad.
Nosotros decidimos pasar de una acción individual a otra colectiva, porque deseamos reivindicar lo que nos molesta, cambiar una situación, lograr un objetivo colectivo no rentable inmediatamente y otras acciones. En su estado moderno, “la sociedad es una muy diferenciada y abstracta red comunicativa que proporciona poco más que unas muy laxas condiciones de compatibilidad social”, explicaba el sociólogo alemán Niklas Luhmann. Primero, una organización es ante todo una red de gente que interactúa sobre un propósito común. Segundo, en el entorno de la web 2.0, la Identidad de los sujetos asume actitudes y se relaciona con personas. Al ampliar esta cualidad con la comunicación digital, todos los elementos activos en la interfaz agregan nuevas acciones para el encuentro y el reconocimiento con el otro sujeto.
En síntesis, la red social es responsable de facilitar influencia e información entre las personas, la red biológica es responsable de proporcionar elementos a las reacciones e Internet es responsable de facilitar el comercio electrónico, etc.
 
2- Comunicación en red
Ante la pluralidad de uso de la web 2.0, desde iniciativas a título personal, la comunicación digital es percibida por lectoautores como un segundo escenario de reconocimiento social, para la construcción y la expresión de los imaginarios de las personas. Estas nuevas acciones, a su vez, dan forma a un modo distinto de conocimiento interrelacionado:
- Mediante la racionalidad para crear necesarias ilusiones acentuadas en la percepción emocional.- Con base en la heterogeneidad humana y la reciprocidad cultural apartadas del centrismo hegemónico y mediático que procura la rentabilidad globalizada y transnacional.- A través del respeto a la alteridad y a la interacción desde el reconocimiento de productos culturales resignificados dentro del contexto de cada cultura local.- Desde la óptica de la otredad o la búsqueda consciente y responsable de encontrarnos con la existencia del otro sujeto percibido como distinto, diverso e irreductible.
El entorno de la web 2.0, entendido como mediador de la comunicación, es la postmodernidad localizada para construir sentido dentro del contexto. La razón estriba en que la comunicación se transpone en otras culturas generando un sentido fuera de lugar.
Por tanto, la comunicación dentro de redes sociales es el lazo fundamental social ya que sugiere selecciones sistémicas que oscilan entre lo individual a lo colectivo.