En relación a la decisión ¿Estudiar con amigos o compañeros? esta es una opinión de Ramon Casals

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Esta es mi opinión de experto

Estudiar en grupo, con amigos o compañeros de clase puede ser una buena forma de facilitar el aprendizaje, sobre todo si se trata de materias muy complicadas en las que el intercambio de ideas y opiniones puede servir como motivación y para aclarar dudas.

Ramon Casals es un profesor con una amplia experiencia pedagógica y una importante reflexión sobre la educación de los niños y adolescentes desde la perspectiva de los padres, la cual le ha llevado a publicar varios libros sobre el tema (ver libros relacionados), además de colaborar con algunos medios de comunicación de su ciudad. Concretamente sobre el hecho de estudiar en grupo, este experto escribe en uno de sus libros:
«Estudiar con algún compañero o compañera puede resultar muy útil. Cuando dos o más personas saben trabajar en equipo, el hecho de estudiar juntas puede resultar muy rentable porque comentar en voz alta, explicar las cosas a otra persona, expresar las dudas, o tratar de resolverlas entre varias personas puede tener efectos multiplicativos: ¡donde no alcanza uno alcanza el otro!
 
Pero es necesario que se den las tres condiciones siguientes:

  • Va bien que tengan ritmos parecidos de trabajo y de comprensión. Si uno del grupo es mucho más rápido, ya no será tanto un trabajo en grupo, como un grupo dirigido por uno de ellos. 
  • También se debe dar una sintonía personal que facilite las cosas: se aceptan los errores propios y los del otro, y, si el otro te corrige, no te molesta; se trabaja con buen humor, se está a gusto. Retos que pueden plantear unos a otros individual o colectivamente pueden ser una fuente de estímulo; pero donde nadie se ría del otro por no hacerlo tan bien y donde nadie se sienta humillado. 
  • Es básico que unos y otros se ayuden a concentrar, que no se distraigan con facilidad y estén por la labor. 

 
Si veis que a vuestro hijo o hija le gusta estudiar en grupo y se dan las condiciones anteriores, facilitadle las cosas: un día en casa de uno, el siguiente día en casa del otro, o bien en la biblioteca. Pero si el juntarse sirve para distraerse, o porque no hay sintonía o pierden el tiempo, habrá que propiciar que estudie solo.» (Casals, 2010, página 94).
 
Como queda de manifiesto, Ramon Casals está de acuerdo con el estudio grupal, aunque con las condiciones que él mismo explicita en su texto.

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