En relación a la decisión ¿Fijarme un horario laboral que mejore la conciliación entre mi vida profesional y personal? esta es una opinión de Roberto Martínez Fernández

Imagen de Roberto Martínez Fernández

Esta es la opinión del experto

Segun un informe sobre conciliación de la vida familiar y laboral elaborado dentro del proyecto E.COM, y coordinado por el experto, son las personas que dirigen los equipos de trabajo quienes deben empezar por ellos mismos la viabilidad de los planes de conciliación implantados en sus empresas.
 

Roberto Martínez Fernández, director del proyecto “Empresa Familiarmente Responsable –efr” enmarcado en la Fundación Másfamilia es uno de los coordinadores del “Informe sobre el impacto de la conciliación de la vida familiar y laboral sobre el bienestar de la infancia” elaborado dentro del proyecto E.COM una iniciativa de Ibercaja Obra Social que nace con el compromiso de aumentar la competitividad del tejido empresarial español en este entorno de crisis, economía globalizada y cambio de modelo económico.
En el apartado del informe dedicado a la implantación de políticas y medidas de conciliación en las empresas, el informe señala queen España nos encontramos en un momento decisivo (que la coyuntura de crisis económica global ha venido a complicar más) que puede “determinar” el rumbo que tomará en las próximas décadas el mercado de trabajo en relación a las políticas de conciliación.”
Se destaca también que “aunque los participantes en los grupos perciben una mayor sensibilidad de la empresa española hacia los temas de conciliación entre la vida laboral familiar, todavía son numerosas las empresas (y más las pymes, que representan el 95% del tejido empresarial español) que aún no han dado el salto “cultural” del modelo tradicional de negocio, focalizado en la obtención de beneficios económicos, al modelo actual de negocio que para alcanzar esos beneficios económicos pone el foco en el compromiso y la satisfacción de sus “personas”, según la fórmula: “a personas satisfechas, clientes satisfechos”.”
Una de las conclusiones que se deduce del citado informe es que “en un país de servicios como es el nuestro, si el empleado puede combinar con facilidad su jornada laboral con el tiempo de cuidado de sus hijos, trabajará de forma más eficaz, más productiva y más satisfactoria.
En cambio, si está en el trabajo pensando que sus hijos se han quedado en casa enfermos o no ha podido acompañarles al médico o no va a llegar a tiempo a recogerles a la salida del colegio, probablemente su motivación y su concentración desciendan y la calidad de su trabajo se vea afectada (“absentismo presencial”).”
Frente al modelo tradicional de negocio que los expertos definen como “presentista”, en los países más avanzados se ha dejado de premiar la “presencia” del trabajador en su puesto de trabajo y se premia la productividad de las personas. 
En este modelo las organizaciones parecen más maduras y “están preparadas para implantar políticas de conciliación, con concentración de jornadas, flexibilidad de horarios, teletrabajo… sin detrimento alguno de sus resultados económicos.”
De hecho, en ciertos países, de los llamados avanzados, se penaliza a los trabajadores que emplean mas horas de las necesarias para realizar una tarea, porque es una señal de poca eficiencia.
Ahora bien, el informe señala que no basta con que la Dirección de la organización decida hacer el cambio “cultural” y adoptar estilos de dirección basados en la conciliación.”
Y destaca que  “no son pocos los casos de empresas en los que hay planes de conciliación implantados, pero en los que la mayoría de la plantilla no puede hacer uso de las medidas porque el cambio se debe hacer efectivo en los mandos intermedios, en las personas que dirigen los equipos de trabajo y distribuyen las tareas diariamente; y éstos son las que se quedan trabajando diariamente hasta tarde, ejerciendo un liderazgo negativo y dificultando que sus equipos puedan salir a su hora.”
Asi, los expertos señalan en dirección a la responsabilidad de los cargos directivos la viabilidad de las medidas de conciliación laboral que se puedan adoptar en cualquier organización.
Serán nuestra mentalidad y estilo de liderazgo las que harán o no viable dichas medidas de conciliación. 

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