En relación a la decisión ¿Preferir el trabajo a dedicar tiempo al ocio? esta es una opinión de Ulrich Schnabel

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Esta es la opinión del experto

El experto considera que el tiempo de ocio es más una actitud, que acumular horas libres para no hacer nada. Es el tiempo personal para practicar actividades que quedan fuera de la lógica moderna de la utilidad material y el rendimiento.

Muchos se toman hoy el tiempo de ocio como esos momentos en que nos desplomamos ante el televisor al final de la jornada. Para Schnabel el ocio es algo muy distinto:

“Son esas horas en las que tenemos la sensación de ser dueños de nuestro propio tiempo, en las que no rendimos culto al dinero, al ascenso profesional o el éxito, sino que nos reconciliamos con nosotros mismos y nuestro verdadero valor”, escribe.

El ocio no se limita a actividades relajadas, sino que puede tratarse de participar en conversaciones acaloradas sobre un tema que nos interesa especialmente, diversos tipos de juegos o deportes, pasear, tocar un instrumento musical…

Lo importante, dice Schnabel, es que sea algo que tenga valor por sí mismo, que rompa con la lógica moderna del rendimiento.

Más que un determinado número de horas libres, el arte del ocio tiene que ver con una actitud. Es algo que algunos llaman cultivar el “tiempo personal”. Schnabel cita las palabras de la investigadora Helga Nowotny: “El ocio es la sintonía entre mi yo y eso de lo que depende mi vida”. Disfrutar del ocio no se puede hacer solo con pulsar un botón. Para ello hace falta tiempo que cada uno tiene que reservar para su cultivo.

“El arte de saber parar, del relajado no hacer nada haciendo algo, es en nuestros tiempos modernos, frenéticos, algo cada vez más parecido a un bien en extinción”, asegura Schnabel.

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