
Decidir contraer matrimonio es importante. A lo largo de la vida pueden tenerse distintas relaciones amorosas pero dar el paso de casarse supone un mayor compromiso y no debe de ser tomado a la ligera.
En este sentido, considerar que estamos escogiendo a la persona más adecuada es fundamental. Casarse con alguien afin a nuestra educación, nuestras creencias y nuestra forma de pensar y/o ser resulta, a simple vista, lo más conveniente. Sin embargo, nadie puede asegurar el éxito aunque se den todas estas premisas. Quizás, si el otro contrayente piensa diferente, la variedad sea positiva en la relación y fomente el diálogo y la tolerancia. No existen normas escritas al respecto.
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