El surgimiento y estableciemiento de la Economía Colaborativa ha supuesto la aparición de nuevos modelos de negocio que ponen en crisis los modelos tradicionales. Esta circunstancia suele animar a los empresarios a adaptarse.
Adecuar sus ideas y estructuras de negocio a este nuevo panorama, auspiciada por el consumo colaborativo, es la opción más acertada para no quedarse atrás. Por el contrario, otros se bloquean en sus posiciones y recurren a la regulación para asegurar su continuidad.
4 opiniones argumentadas
No
- Emilio González-Quirós
- Abogado experto en RRHH y relaciones laborales
En la empresa lo novedoso y los cambios de los paradigmas ya establecidos puede ser considerado como una amenaza. Sin embargo, el fenomeno del consumo colaborativo es algo sobre lo que las empresas deben reflexionar para que lo que hoy parece una amenaza se torne en una oportunidad. VER VIDEO
Experto
Sí
- José Luis González Quirós
- Filósofo y analista político
El consumo colaborativo favorece los intereses de los consumidores ya que abaratan los precios de los bienes y servicios y amplían la oferta del mercado y, por ello, se acabará imponiendo por sí mismo. Su viabilidad depende de una regulación lo suficientemente flexible para normalizarlo. VER VIDEO
Experto