
En estos momentos de crisis aguda hay quien piensa que la moneda única representa menos ventajas que inconvenientes a la hora de superar las dificultades, aunque los costos de volver a las monedas nacionales serían muy altos. Se alzan voces en muchos lugares de la zona euro asegurando que sería mejor para algunos países el volver a sus antiguas monedas nacionales en vez de sostener el euro. La crisis ha agudizado este sentimiento en algunos sectores de población. En las monedas se cifra no sólo una dimensión económica, sino también simbólica.
Puede haber personas que deseen volver a sentir el valor de su patria originaria a través de la moneda. Pero este camino significaría una serie de decisiones de largo alcance y con enormes consecuencias.
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La devaluación de la moneda nacional. Los altísimos costos de recogida del euro y de expedición de la moneda nacional.
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Incalculables tanto en el aspecto económico como político y social