Establecer una limitación temporal al desempleo puede tener muchas ventajas pero también tiene sus inconvenientes.
Las probabilidades de encontrar empleo descienden con la duración del paro, ya que el capital humano y las habilidades del trabajador se deprecian. Ponernos un plazo puede estimularnos, pero sin dejar que la urgencia por encontrar un nuevo empleo nos provoque ansiedad, perjudique nuestra autoestima o quiebre nuestras ilusiones. Hay que valorar si la exigencia de encontrar un empleo “cuanto antes”, impulsa la motivación e ilusión con que lo haremos, teniendo en cuenta el riesgo de afrontar situaciones de angustia y stress.
Una de las prioridades durante la situación de desempleo es encontrar un nuevo puesto de trabajo que se adecue a su formación y a sus perspectivas profesionales y personales. Durante el desempleo nuestras obligaciones laborales desaparecen, pasando a disponer de más tiempo libre que debemos administrar en función de las prioridades que nos fijemos en cada caso.
Con el transcurso del tiempo, el parado pierde competencias, no la usa y las empresas cada vez le reconocen menos. Ese transcurso del tiempo nos convierte en "parados de larga duración".
Cuanta mayor sea la urgencia por encontrar un nuevo empleo, menor será el plazo de tiempo que nos concedemos, exponiéndonos a situaciones de ansiedad y stress. Por el contrario, si la necesidad de un nuevo empleo es moderada, nuestros plazos serán más flexibles, otorgándonos una perspectiva más serena pero exponiéndonos a actitudes conformistas potencialmente peligrosas a la hora de afrontar el desempleo.
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El impacto de las consecuencias del desempleo en todas las esferas de nuestras vidas crea una sensación de desorientación con respecto a nuestras prioridades. La motivación e ilusión que nos proporciona la exigencia de encontrar un nuevo empleo “cuanto antes” debemos enfrentarla a las situaciones de angustia y stress.
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Establecernos plazos para encontrar un nuevo empleo dependerá de las urgencias con que afrontemos la situación de desempleo e influirá de forma determinante en el diseño de nuestra nueva rutina. Fijarnos plazos puede ser positivo siempre y cuando sepamos ser flexibles e irnos adaptando a las circunstancias del mercado laboral en cada momento y seamos siempre conscientes de la importancia que hemos de dar a otras ocupaciones que nos pueden ayudar a encontrar empleo o mejorar nuestra situación económica y personal durante la duración del desempleo.
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Analizar la situación personal y económica que se nos presenta con el desempleo. Valorar nuestras capacidades y posibilidades para reincorporarnos al mercado de trabajo, estudiando posibles plazos para fijarnos. Estudiar el estado en que se encuentra nuestro sector y sopesar posibilidades de reorientar nuestra carrera profesional. Contrastar las consecuencias positivas de establecer limitaciones temporales a la situación de desempleo con sus repercusiones negativas.
4 opiniones argumentadas
- NATI PUIGBARRACA ARROYOS
- Es un punto de inflexion muy importante, debemos ser reflexivos.
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Borja Prieto Gómez - Recursos humanos
