Los acuerdos prematrimoniales son contratos entre las dos personas que van a contraer matrimonio. En ellos quedan enumeradas las propiedades y activos de cada uno de los miembros de la pareja, y se define qué sucederá con estas propiedades si el matrimonio se rompe por causas no naturales.
Para algunas personas es "poco romántico" emprender un contrato de esta naturaleza, pero la experiencia demuestra que evita muchos problemas en otras etapas de la vida.
Estos acuerdos afrontan de manera directa el tema de los recursos económicos y su distribución en caso de ruptura, evitando posibles abusos entre los miembros de la pareja, y garantizando en su caso la protección de posibles hijos. Aunque la mayoría de las personas no tengan grandes fortunas para repartir, basta tener en propiedad una casa, otro inmueble o vehículos, y alguna cuenta bancaria, para que se pueda desatar un problema serio en caso de divorcio o separación.
Leticia Soberón 