¿Inscribirme en un banco de tiempo?

Los bancos de tiempo surgen como instancias asociativas de solidaridad que permiten cubrir las necesidades de una comunidad, sin utilizar el dinero como medida de cambio. Es una iniciativa de lo que se denomina “Economía Solidaria”, que es una visión crítica del sistema económico imperante a nivel mundial.
 
Los beneficios de inscribirnos en un banco de tiempo pueden ser diversos, según algunos expertos, ya que fomentarían la confianza, el conocimiento del vecindario, promoverían la solidaridad, la igualdad y la participación social, al mismo tiempo que permitirían satisfacer necesidades concretas de la comunidad. En los bancos de tiempo no existe el concepto de “dinero” como medida de transacción o cambio, sino que la unidad de pago son “las horas”, lo que, según quienes defienden estas instancias, permite generar equidad en las relaciones humanas ya que no se basan en el valor material o económico, sino en el servicio en tiempo prestado a la comunidad.
Así, un banco de tiempo, según señala la Economía Solidaria, no es sinónimo de trueque, pues también posibilita la construcción de redes de apoyo y sistemas alternativos para afrontar las exigencias de una sociedad cada vez más individualista.

Frenos habituales

Consecuencias importantes

Cómo llevarlo a cabo

• Muchas personas desconocen la existencia de los bancos de tiempo o creen que para inscribirse deben abonar alguna cuota de inscripción. Algunas personas pueden considerar que sus conocimientos o habilidades son innecesarias para la comunidad, descartando la opción de inscribirse. También hay personas que asocian los bancos de tiempo con determinadas ideologías políticas, lo que puede frenar la decisión de inscribirse.

• Inscribirme en un banco de tiempo puede favorecer la participación en un sistema solidario, generando vínculos con la comunidad, valorando las habilidades personales y las de los demás. Además de satisfacer necesidades personales, participar en un banco de tiempo puede dar paso al crecimiento personal, el aumento de la autoestima y al fomento de la creatividad. Por el contrario, puede generar expectativas sobredimensionadas respecto del intercambio que se recibirá.

• El primer paso es identificar los bancos de tiempo que hay en la comunidad e informarse de cómo funcionan. Se debería pensar en los servicios que cada persona puede entregar a la comunidad e inscribirse en el banco de tiempo más cercano a su vecindario. Si no existe ninguno, también puede ser gestor de un banco de tiempo porque es común que otros bancos de tiempo indiquen los pasos para desarrollarlo.