
En ocasiones, la comunidad internacional o algunos países concretos deciden intervenir en una nación a causa de algún conflicto interno, sea cual fuere, aunque lo habitual es que sea de tipo bélico.
Sin embargo, no siempre esa intervención responde a motivos humanitarios. Cuando se han producido crisis de este tipo es frecuente que no se interfiere si, además, no hay intereses económicos por medio.