Hay distintos métodos para motivar a las personas y una herramienta muy importante son las palabras. Pero puede que no todos los tipos de lenguaje sean adecuados para ello.
Se cuestiona si usar palabras duras y expresiones negativas podría llegar a ser una fuente de motivación, y también si el lenguaje positivo lo es en todos los casos, porque depende mucho del caso concreto y de la persona a la que se intente motivar.
El mensaje que elegimos cuando queremos comunicar es clave. Dependiendo de las palabras y el estilo que elijamos conseguiremos provocar un impulso que conduzca a la motivación o no. Hay personas que tienen una gran capacidad de motivación, precisamente por el uso que hacen del lenguaje.
3 opiniones argumentadas
- Marta Prieto Asiron
- Consultora a directivos empresa 22 años
- Luis Castellanos
- Doctor en ética
- Manuel Martín-Loeches
- Doctor en Psicología por la Universidad Complutense de Madri