Ser emprendedor, iniciar una idea de negocio, requiere un estudio previo de mercado, de las posibilidades de éxito de nuestra idea, de las necesidades y las demandas de los usuarios o clientes para saber qué ofrecer, qué productos o servicios facilitar o vender.
Pero las circunstancias y la realidad pueden variar y con ellas, por lo tanto, debería evolucionar o cambiar al tiempo nuestro negocio, nuestra idea inicial. Debemos estar preparados a estas variaciones para amoldarnos a lo que vaya surgiendo.
6 opiniones argumentadas
Sí
- Julio Pérez-Tomé Román
- Consultor Innovación, Social Media, Marketing y Comunicación
No debemos tener prejuicios a la hora de entender que nuestra idea cambiará de planteamiento y que irá tomando forma según su propio desarrollo y entorno. Estar abiertos a que nuestra idea no se consolide tal y como lo habíamos previsto es beneficioso y puede procurarnos muchas ventajas. VER VIDEO
Experto
Sí
- Antonio Fontanini
- CEO Erasmus Equities Inc.
La idea inicial suele tener poco que ver con la idea que acabamos implementando como colofón a un proceso de desarrollo, de pilotaje, de pivotaje y de aprendizaje constante siempre alrededor de esa idea original. Lo importante es que la idea inicial se base en una necesidad del mercado. VER VIDEO
Experto
Sí
- Pablo García Mexía
- Doctor en Derecho
Cuanto mejor sea nuestra idea más expuesta al cambio estará y más lejos podremos llegar con ella. Más profunda será esa idea y más posibilidades de evolución tendrá. Lo normal es que ni podamos imaginar en que acabará nuestra idea una vez nos pongamos a trabajar en ella y a desarrollarla. VER VIDEO
Experto
Sí
- Leticia Soberón
- Doctora en comunicación social - redes
Si, por supuesto, la idea inicial simplemente un primer paso que te permite abrir un un camino, pero como el camino de la creación no se puede controlar del todo. Por definición una idea nuestra va a transformarse en contacto con la realidad, lo que hay que ver es cuanto se transformara. VER VIDEO
Experto
Sí
- Carlos Jiménez Suárez
- Inventor del primer antivirus de la historia
Pienso que es bueno ser flexible y adaptarse a las circunstancias, no tanto por el producto en sí mismo sino por cómo éste se incorpora al mercado, o según sean los socios con los que trabajemos. También conviene escuchar al cliente para ir adaptando el producto a lo que él quiere. VER VÍDEO
Experto