El diálogo social entre grupos con intereses y visiones distintas nunca ha sido fácil, pero no es imposible. La Historia demuestra que cuando los líderes son hábiles, logran momentos de encuentro, de solución inteligente, de negociación entre los diversos grupos.
La decisión consiste en que la sociedad civil presione a los políticos en ejercicio para que dialoguen sobre los nacionalismos del siglo XXI.
Los distintos nacionalismos que están en juego en el siglo XXI parecen ganar intensidad. Quizá la globalización impulsa una reacción de refuerzo de la propia identidad. Y los conflictos entre distintas visiones de lo que debe ser la convivencia social requieren urgentemente un entendimiento entre los líderes politicos. Si no lo hacen espontáneamente, tal vez la sociedad civil deba exigirlo.
6 opiniones argumentadas
- Juan Canut Guillén
- Consumidor Responsable
- Jesús de la Fuente Santamarina
- Español y Cinéfilo
- Anónimo
- En Dontknow desde Septiembre de 2013