Las personas necesitan tiempo para ellos mismos vivan en pareja o no. El tiempo de ocio es imprescindible y ayuda a la persona a formar un vínculo con individuos afines y a compartir su “yo".
Sin embargo, muchas personas creen que al formar una pareja hay que dedicar todo el tiempo libre a la misma y que deben hacerse todas las actividades en común.
Si ambos están de acuerdo en este planteamiento, no surgirán conflictos. El problema surge cuando uno de los miembros demanda más tiempo propio y el otro miembro se resiste al cambio.
Muchas personas creen que al formar una pareja hay que dedicarla todo el tiempo libre y que deben hacerse todas las cosas juntos,
Cuando los dos miembros están de acuerdo en este planteamiento, los conflictos no tienen por qué existir. El problema puede surgir cuando uno de los miembros evoluciona demandando más libertad y más tiempo propio o cuando se produzca sensación de agobio, de no tener posibilidad de desarrollo personal y el otro miembro se resiste al cambio.
Los expertos aconsejan que cada miembro disfrute de actividades de ocio individual, ya que hacer lo que nos gusta o enriquece nos produce satisfacción personal, facilita las relaciones sociales. aumenta la riqueza y el intercambio comunicativo en la pareja y, por ello, la satisfacción global de la relación.
Pero también avisan de la importancia de cuidar el ocio en pareja. Proponer y acordar las actividades lúdicas en pareja protege a sus miembros y fortalece su relación
Lo ideal sería que, a base de dialogo y cierto sacrificio, la pareja evolucione hacia un modelo sostenible en el que se den amistades, tiempos y actividades propias y amistades, tiempos y actividades conjuntas, evitando caer en una rutina doméstica que quizá pueda resultar cómoda pero que puede terminar empobreciendo, de manera significativa, la relación.
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