Los problemas perversos son complejos y de complicada resolución o, incluso, irresolubles. Estar al corriente de todos los aspectos y características de un conflicto cuando éste se nos presenta es fundamental.
No es lo mismo abordar un problema común o "domesticable" -definido, comprensible, resoluble- que uno perverso -desconocido total o parcialmente, que no se llega a entender, que puede no tener solución y cuya complejidad contiene elementos que pueden pervertirlo más-. Reconocer uno u otro es definitivo para abordarlo y escoger el método de actuación.
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2 opiniones argumentadas
Sí
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Antonio Cordón Portillo - Consultor experto en nuevas tecnologías
Es importante saber reconocer un problema perverso. Los hay de distintos tipos, pero la mayoría se caracterizan por empeorar cuando intentamos solucionarlos, porque su solución se demora mas de lo razonablemente aceptable o porque incluyen factores personales, emocionales o sociales. VER VIDEO
Experto
Sí
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Leticia Soberón
- Psicóloga
Es importante reconocer el problema perverso para poder afrontar de la mejor manera posible su resolución. Hablamos de problemas de gran complejidad por el número de elementos distintos que lo conforman, la cantidad de interlocutores que intervienen y la trascendencia de su resolución. VER VIDEO
Experto
