La preocupación por la salud del recién nacido es común a la mayoría de padres y madres. Dado que en la calle podemos encontrar una gran fuente de infecciones, potencialmente malas para un bebé, es normal plantearse si se debe salir con ellos desde el principio.
Hay que tener en cuenta las condiciones climatológicas -calor o frío excesivos- para preparar y abrigar al recién nacido. El aire libre no tiene porque ser perjudicial, aunque el sentido común parece dictar una toma de precauciones y, quizás, esperar un tiempo prudencial a salir a la calle.
2 opiniones argumentadas
- Armando Bastida Torres
- Enfermero
- Heidi E. Murkoff
- Escritora. Divulgadora sobre embarazo y recién nacidos