Cuando perdemos el trabajo podemos quedar unos días en estado de estupor tal, que no seamos capaces de reaccionar. Pero pronto conviene activar nuestra capacidad de reorientación laboral para ampliar nuestro abanico de posibilidades y retomar la actividad profesional.
Sobre todo cuando no es posible reinsertarse en el mismo sector, uno puede estudiar otras áreas de trabajo. Para ello deberá evaluar sus habilidades profesionales, capacidades y motivación, y aplicarlas de manera innovadora.
Según un estudio de Monster.es, una de las principales bolsas de trabajo online, más de un 60% de la población activa consideraría reorientar su trayectoria profesional en aras de valorar las alternativas de encontrar un nuevo puesto de trabajo.
El proceso de reorientación se inicia con una reflexión sobre nuestros objetivos profesionales y nuestras capacidades para afrontarlos.
Podremos optar por mantenernos en nuestro sector profesional habitual o ampliar nuestras miras a otros sectores hasta entonces desconocidos.
Nuestras inquietudes personales, nuestros recursos económicos, nuestros gustos y aficiones, los grupos sociales a los que pertenecemos…son muchas las variables que determinan las alternativas que nos podemos plantear ante el desempleo y dichas alternativas son innumerables.
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Los naturales temores a iniciar nuevas actividades.
Una escasa capacidad económica para asumir las incertidumbres ante nuevos proyectos.
Nuestra capacidad para reciclarnos profesionalmente.
La influencia de cuestiones personales, familiares, sentimentales y sociales, pueden frenarnos a la hora de evaluar las alternativas a plantearnos ante el desempleo.
Estudiar de forma exhaustiva distintas alternativas según nuestras capacidades y tener en cuenta los pros y los contras de cada una de ellas. -
Evaluar nuestra capacidad para reorientar la actividad profesional barajando posibilidades según nuestras inquietudes personales, recursos económicos, gustos y aficiones y demás elementos de nuestro modo de vida, amplía las alternativas y ayuda a asumir y normalizar nuestra situación durante el desempleo.
No obstante, el gran número de factores que influyen a la hora de plantearnos estas alternativas pueden complicarnos la toma de una decisión en uno u otro sentido. -
Determinar qué campos profesionales nos resultan más atractivos.
Evaluar nuestra capacidad para reorientar nuestra trayectoria hacia esos campos.
Analizar las consecuencias profesionales, personales, económicas y demás que implique cada una de nuestras alternativas.
Sopesar los pros y los contras a nivel personal, familiar, sentimental, social y profesional.
4 opiniones argumentadas
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Amparo Llorca - Outplacement
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Juan Canut Guillén - Director comercial
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Angel Largo Garcia
- Premio Joven iniciativa Emprendedora
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Pablo Rodríguez Barreiro
- Business School
