Una de las películas míticas de la hitoria del cine. Convertida en un clásico imprescindible con el paso de los años, no haber visto "Casablanca" es imperdonable para todo aquél que se precie de ser aficionado al cine.
La historia de amor entre Humphrey Bogart e Ingrid Bergman está arropada por un brillante guión, una banda sonora inolvidable, unas interpretaciones fantásticas y una realización de factura impecable. Una serie de cualidades que hacen de sus 102 minutos una obra maestra.
Está basada en la obra teatral "Todos vienen al café de Rick" de Murray Burnetty y Joan Alison que nunca se estrenó. En una de sus escenas más famosas, la última, aparece el avión en el que Ingrid Bergman va marcharse, un modelo pequeño de L-12 electra Junior de la compañía Lockheed con personal caminando alrededor. Para hacerla se utilizaron extras de baja estatura y el avión, en realidad, es de cartón dibujado a escala. Además, el humo a modo de neblina que caracteriza ese momento cinematográfico se añadió para disimular la apariencia poco convincente del avión.