Muchos buscan apoyo para afrontar las emociones negativas inherentes al desempleo. La sensación de frustración, aislamiento o rabia que provoca el desempleo puede mitigarse si se comparten con las personas adecuadas. Tal vez haya grupos en mi entorno que puedan aportarme apoyo emocional. El proceso de admitir la pérdida del trabajo y de ajustarse a la nueva realidad es más suave si contamos con el apoyo de las personas o grupos de personas que conforman nuestro entorno, incluyendo pareja, familia, amigos, compañeros de profesión e incluso especialistas de confianza.
Son tantas las repercusiones que tiene el desempleo sobre nuestro estado emocional y de tan diversa naturaleza, que los grupos de apoyo y las personas que los integran pueden pertenecer a distintos ámbitos de nuestro entorno. Por otra parte, no todas las personas o grupos a nuestro alrededor son adecuados para contribuir a la mejora de nuestro estado emocional, por lo que, en primer lugar, deberemos identificar las emociones que deseo atenuar para después decidir qué personas o grupos son las idóneas para apoyarme en ellas.
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El desempleo nos suele llegar de forma imprevista y sus repercusiones en nuestro estado emocional son tan contundentes como impredecibles. La mayoría de estas emociones son desconocidas y no sabemos cómo tratar con ellas. Ese embotamiento puede impedir una reflexión por nuestra parte que nos ayude a entenderlas y así detectar las personas adecuadas a las que recurrir. Por otra parte, podemos sentir un cierto temor a recurrir a las personas de nuestro entorno por la posibilidad de sufrir rechazo por su parte.
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Las consecuencias de no buscar apoyos para sobrellevar el desempleo pueden ser muy fuertes sobre nuestro estado emocional, entorpeciendo la búsqueda de estrategias para superarlo. El apoyo de personas de nuestro entorno y confianza puede ser definitivo para afrontar y superar los conflictos emocionales. La confianza que tenemos en ello, su cercanía y a veces su experiencia son de una gran utilidad a la hora de de asumir y superar el desempleo.
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Procurar no dejarse llevar por todas las esas emociones producidas por el desempleo. Seleccionar a los grupos de personas adecuadas para brindarnos el apoyo que podamos necesitar y abrirse a la posibilidad de solicitar ayuda.
2 opiniones argumentadas
- simona mancini
- psicologia del trabajo
- José Buendía Vidal
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