La ciudad de los rascacielos por excelencia es New York. Conocer esta gran urbe en la que conviven razas, culturas y tradiciones de todos los rinconces del mundo es indispensable para todo viajero, sea urbanita o no. Los atractivos arquitéctonicos y de enormes constrastes que ofrece su sky line, constituyen una de las razones para viajar a la llamada "Gran manzana". Muy presente en el imaginario popular mundial, al aparecer recurrentemente en cientos de películas, New York es como si ya se conociera antes de llegar.
La emoción que produce recorrer sus anchas calles, pasear por el Central Park, visitar el famoso Museo de Ciencias Naturales -el Metropolitan, el Moma o el Guggenheim-, embarcarse para conocer de cerca la Estatua de la libertad o subir a la terraza del último piso del Empire State para tener una impresionante vista de la ciudad son tan sólo algunas de las posibilidades que esta gran ciudad ofrece. Las opciones que New York ofrece a los viajeros son tan amplias que es díficil optar por unas pocas. Recorrer Chinatown asombrándose de sus puestos en el mercado, sacar unas entradas para un musical de Broadway, caminar entre masas de gente y carteles luminosos por Time Square, hacerse una foto a las puertas de Wall Street, homenajear a las víctimas del 11 S acercándose al monumento conmemorativo y ver la transformación de la Zona Cero, entrar en las tiendas de lujo de la Quinta Avenida aunque sólo sea para mirar, acudir a una misa Gospel para deleitarse con los cánticos, esperar un rato en la sala de la Estación Central para contemplar a la gente, curiosear en los fastuosos portales de Park Avenue...
2 opiniones argumentadas
- Agustin Cuenca
- Director General de ASPgems
- Javier Garilleti Alvarez
- Consultoría y Fundaciones